San Gabriel Chilac. Con un mes de anticipación, inicia la distribución de los tradicionales trajes de “indito” que, con motivo de los festejos guadalupanos, se usan el 12 de diciembre.

La indumentaria típica se comercializa no sólo en diferentes puntos de la República Mexicana, sino también en países fronterizos como Guatemala y Estados Unidos, explicó la artesana, Margarita García Peralta, al resaltar que casi todas las mujeres del municipio se dedican desde junio a esa empresa familiar.

Si bien la mayoría de personas expenden su producto en el interior del país, precisó que hay compradores que sirven como intermediarios y son quienes colocan las prendas de vestir en el mercado extranjero.

Es así que, de manera indirecta, los chilactecos exportan ropa típica al norte y al centro del continente americano, siendo reconocido su trabajo por la calidad y vistosidad que posee.

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La costumbre se tiene tan arraigada que durante la comercialización se ausentan de su trabajo cotidiano -en las maquiladoras o en el campo-, por tres o cuatro semanas, para concentrarse de lleno en esa actividad, de modo que una vez terminada la temporada, continúan sus labores ordinarias como costureras o manuales, en la producción de ajo o en el bordado de chaneles.

Cada familia aporta alrededor de veinte docenas o más conjuntos (pantalón y camisa y blusa, rebozo y falda), cuyo precio de costo fluctúa dependiendo del tamaño, asimismo, dijo que la cotización para el cliente final “es variable”, ya que generalmente influye la oferta y la demanda.

La ganancia que se obtiene de esta labor de casi medio año “es buena”, siempre y cuando el artesano busque sus propios canales de comercialización, ya que si negocia con los revendedores, su utilidad se reduce en forma significativa.

Anteriormente, la hechura era cien por ciento artesanal, no obstante, ahora se alterna con la tecnología, toda vez que se usan máquinas de coser, lo cual permite avanzar y terminar más piezas en un menor tiempo.

El bordado de las blusitas es más laborioso y sigue siendo manual, empleándose en cada una hasta tres días, mientras que en el mismo lapso se terminan cuatro o cinco docenas de trajecitos de manta en total.

Por lo regular, se surten de la materia prima necesaria como son hilos, telas, estambres y sedas en la propia comunidad, siendo pocos los que acuden a la ciudad de Tehuacán a proveerse, concluyó.

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