En 2019 el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ejecutó un total de 12 sentencias en contra de feminicidas mientras que en 2020 se encuentran 6 procesos de ser ejecutados.
Así lo sentenció el magistrado presidente Héctor Sánchez Sánchez quien reconoció que la falta de mayores recursos, personal y capacitación es lo que ha afectado para que las sentencias en contra de los asesinos de mujeres no sean más rápidos.
En conferencia de prensa previo a la realización del foro «Los Desafíos del Debido Proceso Electoral» organizado por la diputada María del Carmen Cabrera Camacho, el magistrado presidente aseveró que las cifras que se han dado a conocer sobre el número de feminicidios siempre serán diferentes a las que se señalen en el TSJ.
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Pues manfiestó que para poder sentenciar a una persona como feminicida, se requiere de todo un largo proceso de investigación por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) y del Poder Judicial, pues no toda muerte de mujer se puede considerar feminicidio.
«Nunca vamos a poder coincidir en los números que aparecen tanto en los medios de comuniucación por que entendemos que no se ha dado la investigación por parte de la Fiscalía y tampoco va a coincidir el número que arroja la Fiscalía por que ellos llegan a la conclusión por que ya hicieron la investigación».
Sánchez Sánchez aseveró que son varios factores que se toman en cuentan para juzgar un feminicidios, como la mediática donde en la mayoría de los casos toda muerte de mujer se considera feminicidio, sin embargo no siempre es así, pues la FGE debe de definir si se trata de una muerte violenta o en su caso se confirma un feminicidio.
