A pesar de la importancia que en nuestro país tiene el Día de las Madres, poblanos aseguraron que no festejarán como otros años porque quieren cuidarse y proteger también a sus familias de posibles contagios por coronavirus si intentan reunirse en restaurantes o en casas.
En un sondeo realizado por Síntesis, mujeres y hombres de distintas edades comentaron que aunque desean pasar el 10 de Mayo con sus mamás, se abstendrán de visitarlas y procurarán no romper el aislamiento social al llevarles flores o regalos, por lo que utilizarán otros medios para felicitarlas o hacerles llegar un obsequio.
Pilar Torija, relató que por prudencia no irá a casa de su mamá y tampoco ella preparará una comida especial en su hogar para festejar esta fecha.
“Ahorita estamos en una situación muy crítica de la economía y no creo que me festejen el 10 de Mayo (…) No haré ni comida especial ni nada, para mi será un día normal como cualquier otro”, expresó al destacar que se siente preocupada porque su esposo desde que inició la pandemia no trabaja y no sabe si podrá mantener su empleo en una fábrica.
La ama de casa aseguró que se limitará a pasar el día en tranquilidad con su hija la menor y sin realizar actividades que la ponga en riesgo.
“Mi esposo ahorita está descansando del trabajo y no sabemos hasta cuándo va a regresar, y tampoco creo ir a ver a mi mamá, ya será hasta después, hasta que pase esto de la contingencia, y después de ver cómo viene la economía”, abundó.
Un caso similar es el de Carmen Pérez de Bonilla, florista en el mercado La Acocota, quien narró que a pesar de las pérdidas económicas que tendrá por mantener cerrado su negocio, donde en esta fecha se venden una gran cantidad de ramos de flores, decidió respetar la cuarentena que fijó la autoridad por la contingencia sanitaria.
“Nosotros con los años que ya llevamos, lo más importante es cuidarnos y rapidito hacer nuestros pendientes y a encerrarnos, y a cuidarnos”, comentó mientras con ayuda de su esposo regaba y cubría unas cuantas flores que aún tiene en su puesto.
Del festejo del Día de las Madres, Carmen fue clara: “No, en la casa hay que estar quitecitos, porque mientras haya comida estamos bien, y esto ya es serio, pero hay gente muy necia y por unos perdemos todos. Yo llevo una disciplina para mis hijos que tienen que obedecer lo que se diga y así se los he pedido”, soltó.
La vendedora refirió que les pidió a sus hijos que la cuiden y se cuiden al no ir a verla, pues con una llamada por teléfono basta para que la feliciten.
“Yo les he pedido que me llamen por celular, pero como son jóvenes se les recomienda que obedezcan y cumplan, pero allá ellos sabrán. Nosotros venimos de rápido a ver el negocio y a regar las plantas, y rápido nos vamos ya para la casa a estar quietos, porque esto ya es muy peligroso”, reiteró.
Otras personas como Susana Neira harán uso de la tecnología para estar en contacto con su mamá, a través de video llamada y recurrirá al servicio de Uber para enviare el regalo que hace días le compró por un sitio de internet.
“Hay que poner la tecnología a nuestro servicio y hoy podemos vernos y hablar desde un celular, aunque estemos lejos; vamos a festejar de una forma distinta pero sin que pase desapercibido el día”.
Para otros como Abraham Espinosa, sólo quedará la opción de elevar una plegaria por la memoria de su madre, ya que debido a la restricción en los panteones, este año no podrá visitar su tumba.
