La lucha por lograr justicia de la periodista mexicana Lydia Cacho, torturada en 2005 tras destapar una red de pornografía y prostitución infantil, avanza con la orden de un juez de iniciar el proceso penal contra el exgobernador del estado de Puebla Mario Marín, arrestado la pasada semana en Acapulco.
Con el auto de formal prisión dictado este miércoles por el Juzgado Segundo de Distrito en el estado de Quintana Roo se establece que Mario Marín, de 66 años y apodado «el góber precioso», permanecerá en la cárcel en tanto se desarrolla su juicio por el delito de tortura.
“Con esta determinación se inició formalmente el proceso penal contra Mario Marín, se inicia formalmente el proceso que se desahogará conforme a la ley, pasará etapa probatoria, desahogo de prueba y eventualmente, se llegará a la emisión de la sentencia”, declaró Luis Knapp, coordinador de defensa de la ONG Artículo 19, en una rueda de prensa este miércoles desde Cancún.
Para el representante del área legal de este organismo de defensa de la libertad de expresión, esta resolución constituye un importante avance en la búsqueda de justicia para Cacho.
“Lydia Cacho fue castigada por ser periodista, por hacer su labor, por investigar y por publicar información de interés público. Particularmente en temas de pornografía, prostitución infantil y trata de personas, que fue lo que detonó aquellos eventos”, señaló.
Por su parte, Araceli Andrade, abogada defensora de Lydia Cacho, señaló que apenas comienza un largo y difícil proceso, que puede durar hasta dos años.
“Un auto de formal prisión no hace justicia, simplemente inicia un procedimiento que esperamos feroz».