Sus múltiples conflictos en Puebla, sus escándalos nacionales, las acusaciones de abuso sexual en contra de sus “líderes” y militantes, el mal manejo de la pandemia, la tragedia del metro, la crisis económica, de inseguridad, y las decisiones presidenciales, presuntamente autoritarias, parecen cimbrar al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

Y lo peor, parece que, en Puebla, la cuarta entidad más importante en el país, existe una de las más intentas crisis por las que atraviesa el partido en el poder.

Los dos grupos o corrientes más importantes en el partido, los que predominan y lo controlan, no ceden y parecen estar minando el futuro de la 4T.

Morena parece que se desmorona.

Y es que varios de sus “lidercillos” parecen más interesados en el 2024 que en la actual elección.

Eso sí, las ratas de Morena en Puebla ya empezaron a correr y a abandonar el partido que, según ellos, garantizaba la “Cuarta Transformación” (4T) del país.

Y ejemplos hay muchos.

Uno de ellos, uno de los más emblemáticos, y el que muestra que la marca Morena no es tan infalible, eficaz y mucho menos distinta a los partidos de siempre, eso que tanto rechazan, es el actual diputado local y ex candidato que buscaba reelegirse, Emilio Maurer Espinosa.

El empresario lechero, famoso por haber hecho campeón al equipo Puebla de la Franja, quien incluso estuvo a punto de irse a los golpes contra su par Héctor Alonso Granados por defender al ex líder del Congreso del Estado, Gabriel Biestro Medinilla, ya se arrepintió de haber formado parte de Morena y de la 4T.

Si la incongruencia política y la ideológica partidista camaleónica tuviera una imagen, sin duda se reflejaría en Don Emilio, quien lo único que ha hecho bien en Puebla es haber creado Tamariz y haber hecho campeón al Puebla, insisto.

Hoy, después de haber aplicado violencia política de género en agravio de la diputada panista Mónica Rodríguez Della Vecchia, a quien calificó públicamente como “una esquizofrénica mujer”, salió a arremeter contra el partido que lo hizo diputado.

Emilio Maurer estalló contra su otrora partido, por el que simpatizó y le convino en su momento, porque ahora ya dijo que nunca se afilió y que él ni político es.

Ya sólo le faltó decir al diputado que él ni quería ser diputado.

Empero, así se las gastan en Morena cuando les quitan el poder.

El ridículo de Maurer llegó a tal grado que sostuvo en su video que la política le llegó de manera circunstancial, y que hoy lamenta lo que sucede en Puebla.

Es decir, el empresario lechero se dio cuenta que Morena no es lo que es a unos meses de terminar su gestión como diputado, a casi tres años de haber gozado del erario, de haber saboreado las mieles del poder, y luego de que le rechazaron su intención de reelegirse como legislador.

Qué a toda madre, diría el clásico.

¿Entonces por qué carajo quería repetir en el cargo, si ya odia a Morena?

¿Por qué buscó reelegirse si ni es militante del movimiento, ni es político, y, además, ese partido está lleno de una “horda de mercaderes del poder y la ambición”?

¿Qué cómodo y que asqueroso salir a despotricar estupideces cuando no te favoreció la negociación?

“Pero que asquerosidad es esto, eh”, como dijera Kamel.

Ojalá que Don Emilio Maurer, así como dice que ya regresó la candidatura que le ofrecieron para continuar siendo aspirante por el distrito XI, devuelva los salarios cobrados como diputado, al fin y al cabo, ya dijo, él no vive de la política.

¿O para cobrar sí es político?

Sin embargo, este diputado sólo es una muestra de las complicaciones que tiene Morena en Puebla y en el resto del país, pues, aunque es el partido que menos dinero ha gastado en la actual campaña, al menos en el estado, sí es el que parece estar sufriendo de más por sus guerras internas.

Por cierto, la alianza Va por Puebla, según el último reporte del Instituto Nacional Electoral (INE) es la que encabeza el PAN con un gasto de 5.2 millones de pesos, seguida por Morena con apenas un 5% de ese monto.

En la capital del estado, al menos, la propaganda que más se ve es la de del PAN, por lo que se entiende que sea el partido que más ha gastado en promoverse.

Seguramente Morena se está reservando para la mitad del camino de la campaña, o para que en la recta final de la competencia eche toda la carne al asador con su difusión.

A ver si así la percepción de sus conflictos y su imagen cambia.

Ya veremos, al final, si es que Morena no se desmorona.

poncharelazo@yahoo.com.mx

En twitter: @poncharelazo

Facebook: Alfonso González

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