Para nadie es extraño que Marcelo Ebrard comenzó desde hace meses su estrategia operativa para contender por la candidatura para la Presidencia de la República en 2024.
Su visita a Puebla el día de hoy para reunirse con poblanos ha puesto a varios políticos incómodos, sobre todo a aquellos obradoristas de hueso colorado que no les gusta que alguien brille más que López Obrador.
Esta reunión se da en medio de un ambiente incierto y polarizado entre el Gobierno del Estado y empresarios, pues este último sector no ha podido mantener una relación «sana», «cordial» y de «trabajo» con la administración del Gobernador Miguel Barbosa.
Y no es que quiera amarrar navajas, para muestra lo que sucedió en el último evento en donde Miguel Barbosa literalmente les recriminó a los empresarios que no aportaron dinero ante la crisis sanitaria por Covid-19.
Y por si fuera poco semanas después el Gobernador volvió a reprochar a los empresarios que tampoco aportan ni siquiera una ametralladora o un chaleco antibalas para combatir la delincuencia.
¿Dudas hasta aquí del porqué será un ambiente polarizado?
Por otro lado si algo distingue a Marcelo Ebrard hasta ahora es la prudencia. El Canciller sabe que necesita -en este momento- el respaldo de ambas partes, pues hasta ahora los números no lo favorecen. En un primer escenario escenario él sabe – Marcelo- que su operación política no podría llevarse a cabo de la mejor manera si tuviera un choque con el Gobernador. Aunque por el otro lado el actual Secretario de Relaciones Exteriores, necesita un respaldo de un sector económico fuerte y estable como el de los empresarios en una de las ciudades más importantes del país.
Esta reunión políticamente es incómoda, se sabe que la consentida y hasta ahora favorita para suceder el trono en Palacio Nacional es Claudia Sheinbaum, así que un apapacho o un elogio de más podría molestar al Presidente López Obrador, quien ya nos hizo sentir su desprecio cuando en alguna gira en Puebla ignoró a Miguel Barbosa en pleno evento. (Hay video)
Por el lado empresarial Marcelo Ebrard es un invitado de lujo, pues no es sencillo tener en tu mesa a quien mueve los hilos de las relaciones exteriores y comerciales de este país. Un personaje que trata con líderes mundiales y se consagra diplomáticamente con los gobiernos del mundo.
Ya veremos cuál será el discurso del Gobernador, el tono de comunicación importará mucho, los matices y los remates discursivos harán la diferencia. Por el otro lado sabemos de la siempre cuidada retórica del Canciller.
Atentos y nos escribimos después. Abrazo.
