Las últimas semanas se ha hablado mucho acerca de la violencia estética, incluso antes de lo acontecido durante la entrega de los Premios Oscar.

Mucha gente dirá que es exagerado considerar como una forma de violencia a las bromas acerca de cómo lucimos, pero creo que todos hemos pasado por momentos incómodos a causa de los comentarios en mal plan que nos han hecho familiares o compañeros porque no les parece algo de nuestra apariencia.

Todas las violencias han surgido por la necesidad de nombrar y visibilizar una conducta contra las mujeres que las daña y así poder implementar acciones desde los gobiernos y las organizaciones civiles contra cada conducta y ahora es el turno de incluir al bullying estético dentro de los tipos de violencias por las graves consecuencias que puede llegar a tener.

Coincidiendo con el caso de la “broma” a la esposa de Will Smith, estuve viendo una serie coreana (otra más), que aborda justamente los estereotipos sociales en los que está basada la violencia estética.

Se me hizo muy interesante porque la trama se desarrolla en una universidad y desde el día uno refleja los clásicos estereotipos de que las chicas bonitas y los chicos más guapos son los más populares. Además, expone lo que suele ocurrir desgraciadamente con demasiada frecuencia, es decir, el intento de sobrepasarse de un alumno con una de las chicas de nuevo ingreso por ser de las más bonitas.

La historia gira en torno a una chica que se había realizado varias cirugías en el rostro; vaya, lo cambió por completo al considerarse totalmente fea pero sobre todo, por las constantes burlas que le hacían sus compañeros desde muy pequeña tanto por ser gordita como por estar fea.

La chica se pone a hacer ejercicio y piensa que con eso se ganará la aceptación de sus compañeros y compañeras pero se da cuenta que con eso no basta; su rostro era tan poco agraciado que la apodan “Orco Khan” y el chico que le gustaba la desprecia de muy mala manera.

Es por ello que apoyada por su mamá hace un cambio radical. Pero esto no bastó para ser feliz; al principio no sabía cómo reaccionar ante los chicos que gustaban de ella y luego se sentía avergonzada de que fuera tan obvio que se había operado. Seguía sintiendo que no era merecedora de estar con alguien guapo al no ser hermosa de manera natural. Aquí se pone de manifiesto el daño tan grave a la autoestima que la violencia estética provoca en las personas.

Lo lindo de la historia es que el chico más popular se enamora de ella pero no por su rostro sino por su personalidad; había sido su compañero en la secundaria y recordaba detalles de ella que le gustaban; nunca hizo caso a su rostro feo sino a su esencia.

Ese el mensaje que manda la trama, que no importa el envoltorio sino lo que hay en el interior, como se dice coloquialmente.

Conforme avanza la serie se van viendo varios casos de burla de los muchachos hacia sus compañeras ya sea porque son gorditas, altas, delgadas o no muy femeninas; para ellos cualquier apariencia es motivo de burla y no les parece que sea una falta de respeto criticar y reírse de ellas, hasta que un día se hartan cuando las hacen usar minifalda para una vendimia escolar y ante sus insistentes burlas, todas se arman de valor y les ponen un alto.

Ellos se quedan pasmados porque se les hacía sumamente normal burlarse de toda mujer y porque no se esperaban la reacción de ellas. Después son reprendidos y sancionados por ciertos compañeros de grados superiores que tienen la facultad para hacerlo; en Corea así se manejan los estudiantes.

Otro tema que toca la serie es el de la bulimia. Una de las alumnas más bonitas y populares tenía muy baja autoestima aunque pareciera lo contrario; había sido abandonada por su mamá cuando era pequeña y fue descubriendo que gracias a su apariencia linda se ganaba el afecto de la gente; por ello buscaba desesperadamente mantener su esbelta figura además de su bello rostro. Una muestra muy importante de la gravedad de los estereotipos.

La violencia estética no debe permitirse; se han sabido casos de suicidio de alumnas por el acoso escolar del que eran objeto a causa de su apariencia al no entrar dentro de los cánones de belleza establecidos, así que es un tema que no debe considerarse exagerado, al contrario, se le debe prestar mucha atención así como establecer sanciones contra quienes ejerzan esta violencia.

Nos leemos el próximo lunes.

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