Hace casi un mes la diputada local por MORENA, Daniela Mier Bañuelos, presentó una iniciativa que consiste en que en el momento de un divorcio cuando el matrimonio se haya registrado bajo el régimen de separación de bienes, la persona que se haya quedado a desempeñar labores del hogar y por ende no cuente con recursos propios ni con bienes suficientes, tenga derecho a una compensación económica de no menos del 10 % y no más del 50% de los bienes adquiridos durante el matrimonio.
La legisladora expresó que el objetivo de su iniciativa es que haya un reparto de bienes basados en los principios de equidad y proporcionalidad, además de coadyuvar a que “la pareja tenga los mismos derechos en la protección, crianza y mantenimiento de las hijas o hijos”.
Considerando que son las mujeres quienes suelen quedarse en casa me parece que es una iniciativa muy pertinente.
Muchas veces las esposas soportan violencia por parte de sus parejas porque tienen miedo de no tener con qué mantenerse si deciden divorciarse, sobre todo si tienen hijos; aunque por ley los maridos están obligados a pagar la manutención, sabemos que esa ley se la suelen brincar por el arco del triunfo mediante artimañas dejando la responsabilidad económica a las mujeres.
Así que la iniciativa les brindaría la oportunidad de librarse de su violentador, de poder escapar de una relación de maltrato en la que su vida y la de sus hijos puede llegar a correr peligro.
Además me parece una medida justa porque las labores del hogar y de cuidados suelen seguir siendo menospreciadas; estas labores no tienen horario de inicio ni de salida por los imprevistos que se presentan día a día; siempre siempre hay algo que hacer y resolver con o sin hijos.
Quedarse en casa no debe ser minimizado porque es igual de agotador que irse a una oficina y si se tienen hijos es una gran responsabilidad cuidarlos física y emocionalmente; sabemos que cualquier descuido aunque sea de unos segundos puede significar un accidente y las emociones de nuestros hijos también son super importantes, así que la decisión de dedicarse al hogar no es simple, minimizable ni reprochable; al contrario, su aportación a la vida en pareja es de gran importancia aunque no genere recursos económicos.
Y si no se tienen hijos la aportación también es importante, pero actualmente por ley si no se tuvieron la mujer no tiene derecho a una pensión, lo cual considero injusto porque mantener un hogar cuidado y administrado incluyendo todo lo relacionado con el cuidado del marido, es decir, de su ropa, de lo que sea que requiera, de que coma bien y de que esté bien de salud, tiene igual valor que lo que él hace en una oficina para contar con el dinero necesario para vivir.
Una vez leí un artículo donde hacían el desglose de cada actividad que realiza una ama de casa poniéndole el costo que te cobran en negocios dedicados a ahorrarte la chamba, como lavanderías, tintorerías, cocinas económicas, una muchacha que te haga el quehacer, etc. y el ahorro es considerable; esto se hizo para dimensionar la aportación que hacen quienes se quedan en casa en términos de ahorro económico.
Ojalá la iniciativa sea aprobada; no es para nada justo que la persona que no trabajó durante el matrimonio tenga que padecer para mantenerse.
En primer lugar, después de unos años de no laborar es más difícil encontrar trabajo porque las empresas exigen un currículum extenso y no les gusta contratar a quien dejó de actualizarse. En segundo lugar, cada vez limitan más la edad para ser contratados volviéndose más difícil hallar empleo. En tercer lugar, en el caso de las mujeres muchas veces dejan de estudiar si se casaron muy jóvenes, disminuyendo aún más sus oportunidades de un empleo, así que la votación a favor de esta iniciativa sería de gran relevancia para disminuir los índices de violencia contra las mujeres.
Nos leemos el próximo lunes.
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