El gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, calificó como “concesiones de muerte y de saqueo” los contratos firmados en administraciones pasadas para operar carreteras, al referirse al trágico accidente ocurrido en la autopista Cuacnopalan-Oaxaca, donde fallecieron 21 personas, entre ellas nueve docentes y dos elementos de las fuerzas armadas.
Durante la ceremonia por el Día del Maestro, realizada en el Centro Expositor, Armenta lamentó profundamente el hecho y aseguró que los contratos heredados del viejo régimen beneficiaron únicamente a empresarios, sin considerar la seguridad de los usuarios. “No soy omiso y tengo que decir que quienes firmaron esas concesiones no pensaron en el interés público”, afirmó.
El mandatario denunció que estos acuerdos contienen cláusulas que permiten al concesionario decidir si amplía los carriles ante el incremento del flujo vehicular, dejando a discreción mejoras necesarias. “Los contratos se hicieron para proteger al concesionario y para poner en riesgo a los usuarios”, acusó.
Añadió que situaciones similares ocurren en otras carreteras del estado debido a convenios leoninos, donde el aumento de tránsito no se traduce en ampliaciones ni en infraestructura adecuada.
Finalmente, Armenta reiteró que no está en contra del empresariado, sino de la corrupción. En honor a las y los docentes fallecidos, pidió un minuto de aplausos y expresó sus condolencias durante la entrega de los premios “Maestro Manuel Altamirano” y “Maestro Rafael Ramírez”.