Texto y foto: Araceli Corona
Ex trabajadores de la empresa Se Bordnetze (SEBN) de México demandó la intervención del gobierno del estado para poner fin a una serie de supuestos abusos de los que son objeto los empleados de esta compañía que produce arneses en el municipio de Acuamanala, donde al parecer han sido despedidos poco más de 500 personas.
Ante medios de comunicación, los afectados se congregaron en el zócalo de la ciudad de Tlaxcala para denunciar que han sido despedidos bajo amenazas y de manera condicionada en diferentes fechas, aunado a que en algunos casos no les han dado su liquidación o bien sólo el 25 por ciento de lo que marca la ley.
Uno de los trabajadores Uriel N., quien dejó de laborar en la empresa desde el pasado 29 de abril, explicó que suman alrededor de 60 trabajadores despedidos e incluso hay personas que se han ido por voluntad propia para evitar que les pase lo mismo que a ellos. “Yo creo que son cerca de 500 compañeros y la empresa sigue despidiendo de diferente manera y bajo amenazas para algunos y otros por voluntad propia, pero la amenaza ahí está”.
Viridiana N. otra trabajadora despedida y Uriel N., dijeron que la empresa los obligó a apagar el teléfono celular cuando los citó para despedirlos y además los hace que firmen la renuncia sin que la lean, pues el documento establece que es renuncia voluntaria.
Dentro de los argumentos que les da la empresa es que “andamos haciendo relajo” en contra de la empresa o porque hay conflicto con el sindicato –Federación Nacional de Trabajadores (FNT)– y no quieren más problemas, lo cual es rechazado por los afectados.
“Fue despedido el 29 de abril, el encargado de nómina de nombre Guillermo me detuvo el pago una semana antes. A solas nos citan. El dirigente sindical Juan López Bazán no nos apoya, ya no quiere hacer nada por los trabajadores. Cuando me retuvieron lo de mi nómina, hable con la señorita del sindicato Ofelia y me pidió mi número con control y mi nombre completo, me dijo que se iba a solucionar lo mío. Al otro día me llamaron los de la fábrica para ver lo de la retención de la nómina, me dijeron que había ido a una reunión clandestina, que estábamos en contra con lo del trabajo, la verdad no fue cierto y Guillermo me dijo que apagara mi celular y como no le hice caso, me lo arrebató, no le quería firmar nada y me dijo que me iban a retener en la fábrica, que me iban a demandar por obstrucción en la fábrica porque ya no estaba trabajando allá”, relató Uriel.
Agregó que bajo amenazas le dijo que no lo leyera el documento que debía firmar, “pero medio alcancé a leer que era renuncia voluntaria más no por despido de ellos. Cuando me dieron lo del cheque, me sorprendí por la cantidad, fue el 25 por ciento, la verdad fue una liquidación tan miserable”.
Por su lado, Marcelino N., expuso que a él lo despidieron con el argumento de que la empresa está pasando una situación difícil por la contingencia sanitaria de Covid–19 desde hace 15 días. A él, ya no le depositaron su pago del 29 de mayo y al querer ver su situación ya no lo dejaron ingresar a la empresa. No lo han liquidado, sólo el contador le dijo que le iba a dar las partes proporcionales de sus prestaciones y 12 días por año, pero “no me han dado la cara”. Apuntó que estuvieron en paro técnico desde el 30 de marzo y en su caso ya no se reintegró.
Viridiana, a quien tampoco le llegó el pago, se comunicó con el sindicato, le pidieron sus datos…”No me dieron respuesta, nada más la fábrica me llamó y me dijo que iban a resolver el problema del pago, me citaron a la fábrica, me pidieron que apagara el celular para que pudieran hablar conmigo, me dijeron que estaba dada de baja porque había conflictos, al parecer, con el sindicato y no quieren más problemas porque a la empresa no le conviene que haya problemas de este tipo porque dejarían a más de 3 mil familias sin empleo”.
Le dijeron que basado en el artículo 47 la despedían porque ya no confiaba la empresa en ella, que tenían pruebas de que estaba participando en un grupo para hacer cosas en la empresa “cuando ni siquiera es eso”. Ella tenía nueve años con 10 meses de antigüedad y tampoco la quieren liquidar.
Al cuestionarles sobre el apoyo del sindicato, dijeron que su secretario general del FNT, no los defiende, por ello, solicitaron al gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez su apoyo para que los liquiden conforme a la ley.
