En el acto de solemnidad en honor al la virgen de Guadalupe, que encabezó el obispo de Tlaxcala Julio César Salcedo Aquino, llamó a los tlaxcaltecas y mexicanos a orar por la salud de los enfermos y la pronta recuperación de ellos.
En su homilía, resaltó también que la pandemia no solamente ha dejado a personas enfermas y lamentables fallecimientos, sino que el desempleo ha sido una constante por la que atraviesan cientos de familias, todo derivado de la pandemia por Covid-19.
“Le pedimos a María que nos de compasión, auxilio, defensa, que nos de su amor ante esta pandemia que vivimos, María oye nuestros lamentos y remedia nuestras miserias, penas y dolores, su presencia entre nosotros es viva, que está para responder a las situaciones que vivimos”.
Resaltó que en esta conmemoración histórica, como obispo no le fue posible asistir a la basílica de Guadalupe en la Ciudad de México, por lo que consideró importante que la feligresía celebre este día desde sus hogares, en la seguridad con su familia o bien en las misas que se ofrecen todo ese día en los templos tlaxcaltecas.
Señaló que la virgen sale al encuentro de los fieles al ser ella una figura históricamente peregrina, de ahí la importancia de acatar las medidas de distanciamiento social y respeto a las medidas preventivas.
“Recordemos que no solo se quedó con San Juan Diego, sino que fue a visitar a juan Bernardino que estaba enfermo, María nos visita en nuestras casas, se hace presente ahí donde hay dolor y enfermedad”.
Por otro lado, refirió que la guadalupana es el signo materno de Dios, por lo que de igual firma invitó a los fieles católicos a pedir por el personal médico que enfrenta el virus Covid-19.
Así pues, pidió por médicos, enfermeras, personal operativo y administrativo que a diario tiene batallas incansables junto a los enfermos de Covid y pidió también por la resignación de las familias que han sufrido la perdida de algunos de sus integrantes a causa de este mal.
“Concluyo con esta frase del Papa Francisco: En la dramática situación actual, llena de sufrimientos y angustias que oprimen al mundo entero, acudimos a ti madre nuestra y buscamos refugio bajo tu protección, protege a los médicos, a los enfermeros, al personal sanitario, a los voluntarios que en este periodo de emergencia combaten en primera línea y arriesgan sus vidas para salvar otras, acompaña su heroico esfuerzo y concédeles fuerza, voluntad y salud”.
