En entrevista con el presbítero Elias Dávila, sacerdote encargado de la casa del migrante «La sagrada familia», dio a conocer qué el paso de migrantes en comparación al año pasado se ha triplicado, pues aseguró qué el tránsito aumentó en gran medida y se considera aún más crítica la situación, señaló «Incluso yo podría decir que está fuera de control».
Con lo anterior, refirió que no hay políticas claras para el paso de migrantes en los estados del país, por lo que reconoce la falta de medidas y estrategias que beneficien a la ciudadanía para que ejecuten un paso seguro a los migrantes a nivel nacional.
Mientras que a nivel estatal el paso de migrantes se da mayormente en el uso del tren o la llamada «Bestia», por lo que en el albergue de la sagrada familia se han atendido mayormente a migrantes de paso y que utilizan como medio de transporte el tren circulante por la ciudad rielera de Apizaco.
En ese sentido lamentó que en ésta temporada decembrina no contarán con elementos suficientes para el frío, como ropa cobijas o abrigos, pues detalló que han llegado caravanas de 200 o 300 personas lo cual ha rebasado el límite del albergue ubicado en Apizaco.
Sin embargo, reconoció al ayuntamiento la atención de asignar a un regidor dedicado a las necesidades de migrantes en el municipio rielero, toda vez qué es uno de los principales el que circulan, arriban y pasan migrantes del sur al norte del país.
Finalmente, exhortó a la ciudadanía a reflexionar y concientizar sobre el trato a migrantes, señaló «Primero, a que veamos a los migrantes no con ojos de desprecio y marginación, sino, cómo hermanos nuestros, respetar sus derechos y en cuanto a apoyo, promover la cultura de la donación», finalizó.
