Durante las últimas entregas se ha realizado una revisión de la tradición educativa que ha existido en México desde tiempos prehispánicos hasta el siglo XIX, con la intención de mostrar cómo, a pesar de las turbulencias políticas, cambios sociales, crisis económicas y sociales. A pesar de que actualmente el tema de la salud ha cobrado singular importancia, la educación se ha mantenido firme con la convicción de formar a los ciudadanos del futuro.
Después de la consumación de la revolución mexicana y la promulgación de la Constitución de 1917, se estableció que todas las personas tienen derecho a recibir una educación con la intención de desarrollar armónicamente todas las facultades del hombre, fomentar el amor a la patria y respeto a los derechos humanos. La educación es obligatoria y el estado debe garantizar una educación de calidad.
En estos tiempos de transformación nacional surge la figura de José Vasconcelos, hombre que trató de emprender un proyecto educativo de gran envergadura para impactar a nivel nacional. Durante el gobierno de Álvaro Obregón fue nombrado secretario de Instrucción Pública, y desde su trinchera buscó llevar a cabo una reforma educativa con un proyecto ambicioso de difusión cultural, diversos programas de instrucción popular, escuelas rurales y edición de libros.
Entre otras actividades se encuentra la creación de bibliotecas públicas, poniendo énfasis en el rescate de la Biblioteca Nacional. En lo que se refiere a la edición de libros, preparó ediciones de autores clásicos para un público general, principalmente para los niños. Fue el impulsor de la alfabetización, dándose cuenta de que una de las problemáticas que enfrentaba la nación era la diversidad cultural de la que se componía. Esta situación fue la oportunidad de rescatar la cultura y las tradiciones de las comunidades indígenas.
Otro de los ámbitos en los que se puede destacar su labor fue la creación de la Secretaría de Educación Pública y su faceta como rector de la Universidad Nacional; es a él a quién se debe la frase: “Por mi raza hablará el Espíritu”.
Años más adelante la educación tendrá una transformación radical con el presidente Lázaro Cárdenas. Durante su gobierno se reformó el Artículo 3º, donde se estableció que la educación que impartirá el Estado será socialista, además de excluir toda doctrina religiosa, combatió el fanatismo y los prejuicios.
La Reforma Educativa que impulsó Lázaro Cárdenas reflejaba la idea de tener escuelas socialistas con el fin de vincular los problemas nacionales como la situación agraria y la industrialización de las ciudades. En este sentido, la educación socialista se consideraba como el primer paso de un proyecto fundamental para el desarrollo económico y social del país.
Los elementos del proyecto educativo contemplaban la edición de libros de lectura para los alumnos de primaria, base para los estudiantes de escuelas rurales, y la Serie SEP, para alumnos de escuelas urbanas, ambos programas en 1936.
La educación ha sido la piedra angular en la historia de las sociedades del mundo. Ha tomado diferentes matices que permiten que el desarrollo de los jóvenes sea integral. Siguiendo esta idea, durante los años 70 y 80 del siglo pasado, cuando los niños y jóvenes que no querían asistir a la escuela, los padres los llevaban con el albañil, el carpintero o el mecánico con la encomienda de si ya no quiere estudiar, que al menos aprenda un oficio. La intención no era que niño o joven trabajaran desde temprana edad y percibiera un sueldo, lo que realmente interesaba era la adquisición de conocimientos para desempeñarse en un oficio y ser un hombre de bien.
México no se ha mantenido al margen de las reformas educativas internacionales promovidas por los gobiernos locales bajo la influencia de los organismos internacionales con un doble objetivo, establecer un proyecto educativo de cobertura nacional y una educación de calidad, como un derecho de los niños y jóvenes y una prioridad de orden mundial.
Desde el Plan de Once Años, formulado por Torres Bodet, el Plan Nacional de Educación, la llamada Revolución Educativa, la Modernización Educativa, el Compromiso Social por la Calidad de la Educación, la Alianza por la Calidad de la Educación y las reformas de la educación básica y media superior, hasta las últimas reformas, la idea de la educación de calidad ha sido la bandera de los distintos gobiernos, pero realmente, es de calidad.
Tras varios intentos por tener una educación de calidad para los niños y jóvenes mexicanos, se han considerado una serie de elementos que los lleven a potenciar los preceptos constitucionales, pero en la actualidad, en pleno siglo XXI, siguen siendo la base de la educación nacional, muy alejados de la modernización educativa.
A lo largo de la historia nacional la educación se ha sobrepuesto a diferentes crisis. Su fortaleza se encuentra en la comunidad escolar, en la que maestros, alumnos y padres de familia han contribuido para lograr el desarrollo integral de los estudiantes.
Es necesario reconocer la grandeza de la educación para una sociedad en tiempos de crisis. La grandeza de la educación se forma en el devenir cotidiano del salón de clases de la escuela actual, solo ahí se hace real la idea de una educación de calidad.
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@LuisVazquezCar