Con el aval de la presidencia nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), y del gobierno estatal, constructores hidalguenses se preparan para incursionar en las tareas de reconstrucción de los daños causados por los sismos de septiembre, informó Carlos Henkel Escorza.

En el estado es mínimo el recurso que se va a ejercer en reconstrucción, si acaso algunas escuelas que tendrán que reconstruirse o rehabilitarse, pero estamos tocando las puertas para trabajar en las entidades que registraron los mayores daños”, aseguró el presidente de la CMIC-Hidalgo.

Informó que a través de la dirigencia nacional de la cámara se busca, “para que los constructores afiliados en Hidalgo seamos contemplados en el padrón de constructores que trabajarán en zonas en las que la destrucción causada por los sismos fue mayúscula”.

Resaltó que “todos sabemos que la economía en el estado, en el país, este año, ha sido muy pobre, y todos los constructores tenemos la necesidad de encontrar nichos de mercado para trabajar”.

Buscan los empresarios hidalguenses coordinarse con la CMIC y las cámaras en los estados, “y como en Chiapas, los constructores de allá digan hasta dónde pueden y lo que resta podamos desarrollarlo nosotros”.

Es una tarea en la que los constructores están abocados, a fin de encontrar cuanta oportunidad de trabajo puedan encontrar ya sea en Chiapas, Oaxaca, Morelos o la misma capital del país.

 

Las empresas Tapia y Bacsa, en el Naicm

Por otra parte, Henkel Escorza coincidió con el titular de la Sedeco, José Luis Romo, en que constructoras hidalguenses trabajan en las obras en construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (Naicm).

Se trata, dijo, de la empresa de Tula Construcciones Tapia, que tiene a su cargo la estructura de acero de la torre de control, la cual, dijo, le trabaja mucho a Pemex, y que hasta hace dos años estuviera afiliada a la CMIC Hidalgo.

También es el caso de la empresa Bacsa, de Tulancingo, que se desempeña en la construcción de las pistas en la nueva terminal aérea capitalina, que se edifica en Texcoco.