El Consejo Estatal Contra las Adicciones de la Secretaría de Salud (SSH), informó que en esta temporada es muy común el abuso en el consumo de alcohol en algunas personas, lo que provoca daños considerables al organismo.
Por ello, expuso algunos motivos por los cuales es recomendable abstenerse de la ingesta de bebidas alcohólicas para así evitar daños a la salud.
De acuerdo al Jefe del Departamento de Salud Mental y Adicciones de la SSH, Christian Ahued Hernández, entre los principales cambios que se presentan en el cuerpo al consumir alcohol, se encuentran en primer lugar en el cerebro, ya que el alcohol en exceso inhibe las funciones de la región frontal, por lo que disminuye la memoria, la capacidad de concentración y el autocontrol.
Otro daño lo provoca en el hígado, ya que los efectos de la metabolización del alcohol son náuseas, vómitos y dolor de cabeza.
Con el alcohol, el riñón elimina más agua de la que ingiere, lo cual provoca que el organismo la busque en otros órganos, entre ellos el cerebro. Esto provoca que las meninges (membranas que cubren el cerebro) pierdan líquido, lo que genera el dolor de cabeza.
En el estómago, el alcohol aumenta las secreciones ricas en ácidos y mejora la digestión, pero cuando se bebe en exceso, causa deterioro en la mucosa del estómago, producida por el etanol, principal componente del alcohol.
Así que el especialista advirtió que el ardor estomacal será mayor si se mezclan diferentes bebidas, ya que la irritación gástrica se debe a todos los componentes bebidos.
Explicó que en la piel, el alcohol aumenta el flujo de sangre, por lo que presenta más sudoración, mientras que en los pulmones, el alcohol acelera la respiración, por lo que si el alcohol circulante es demasiado en el cuerpo, puede detener la respiración.
En el corazón, los efectos del alcohol provocan un aumento en la actividad cardiaca y aceleración del pulso. Cuando el alcohol llega a la sangre, se produce una disminución de los azúcares presentes en la circulación, lo que provoca una sensación de debilidad y agotamiento físico.
Ahued Hernández detalló que cuando se juntan varios de estos factores, se presenta malestar; producto de los procesos metabólicos del hígado, los efectos diuréticos del alcohol y la disminución del azúcar en sangre.
Ante ello, el especialista de la SSH, recomendó un consumo responsable, particularmente en grupos vulnerables, como son los adolescentes, “es mejor la abstinencia”.