Restauranteros y comerciantes del Centro Histórico rechazaron los parquímetros instalados en la zona, por considerar que lejos de beneficiarles han venido a perjudicarlos, pues desalientan la afluencia de consumidores que temen verse con el vehículo inmovilizado.

Así lo expusieron en una reunión con el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Alan Vera Olivares, al que pidieron actuar para que los aparatos sean retirados o se flexibilice su servicio.

No hay minutos de tolerancia para quienes dejan el vehículo y deben buscar el aparato para realizar el pago, que en muchas ocasiones está distante o descompuesto y hay que buscar otro, hay que hacer fila, conseguir cambio para pagar”, se expuso en la reunión.

Inicialmente se daban además 10 minutos de tolerancia una vez vencido el tiempo pagado, pero ésta ya no existe, “así que por uno o dos minutos de retraso puede llegar el automovilista y encontrarse con que el auto fue inmovilizado y hay que acudir a las oficinas de la empresa y pagar la multa correspondiente, para que lo liberen”.

Reclaman restauranteros y comerciantes de la zona que haya transparencia en la administración de los recursos que obtiene el ayuntamiento por esta concesión, y que los mismos sean empleados en seguridad, para dar mantenimiento a la zona, en bacheo frecuente, etcétera.

Reunidos en un restaurante muy tradicional en el Centro Histórico, los empresarios del ramo coincidieron en hacer notar que la zona requiere de mantenimiento constante, tanto en lo que se refiere a fachadas, a iluminación y a cuestiones como la losa de la Plaza Independencia, que se está “acunando”.

El Centro Histórico, con el Reloj Monumental, sigue siendo un sitio muy concurrido por el turismo, pero requiere ofrecer un aspecto digno, atractivo, y para ello requiere de mantenimiento constante, “como el que se da a plazas comerciales como la de Galerías”, se dijo.