De acuerdo con el reporte de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud de Hidalgo, hasta el momento, en Hidalgo se han registrado 15 defunciones en la presente temporada de influenza, lo cual se debe a que no existe una corresponsabilidad de las personas, pues en entre los fallecidos dejaron pasar más de 72 ante los primeros síntomas para acudir a recibir atención, cuando ya era tarde y no respondieron a los tratamientos.
Hidalgo es el tercer estado con más defunciones en el país, sólo detrás de Jalisco que tiene 20 y la Ciudad de México con 18, superando incluso al Estado de México que presenta 14 y Veracruz que tiene 11, entidades que en su conjunto concentran el 43 por ciento de los fallecimientos por esta causa en el país.
El estado totaliza 159 casos positivos de influenza, y aunque no es de los estados con más casos, su índice de defunciones es alto porque los enfermos se atienden tardíamente.
Al respecto, la subsecretaría de Salud Pública de Hidalgo, María Dolores Osorio Piña dijo que la alerta para que la población se siga vacunando continúa hasta que la temporada termine hasta marzo, porque todavía están en circulación los tipos de virus que provocan la influenza.
Explicó que los dos tipos que están circulando y por los cuales se presenta el mayor número de defunciones, principalmente es por el H1N1 que es el más agresivo y que pone más graves a las personas.
No obstante, dijo que independientemente de eso, hay todavía circunstancias que se pueden modificar si la población está atenta a los consejos, empezando por si presenta cualquier síntoma de enfermedad respiratoria, cualquiera, aunque sea un simple catarro, es necesario acudir a un médico.
“Las personas que desgraciadamente han fallecido, la mayor parte de ellas en un porcentaje mayor al 80 por ciento, acudieron al médico después de las 72 horas de haber empezado su padecimiento. Eso limita la posibilidad de una atención rápida, un diagnóstico rápido y que se les dé lo único con lo que secura la influenza, que es el Oseltamivir”.
Añadió que arriba del 90 por ciento de estos decesos fueron en personas que pertenecían a los grupos que debieron vacunarse, pero no lo hizo, principalmente personas mayores de 65 años.
De ahí el llamado a que los abuelitos, abuelitas y adultos mayores dependen en su mayoría de que alguien los acompaña a vacunarse, pues aunque en Hidalgo está por arriba del 95 por ciento de vacunación de influenza, el grupo que sigue y que no pueden llegar a cubrir en su totalidad es el de mayores de 65 años.
“Aquí un llamado para las familias a que acompañen y lleven a los abuelitos y abuelitas a las unidades de salud, tenemos vacuna, precisamente para inmunizarlos”.
Indicó que en cuanto a enfermedades respiratorias en general, existe una disminución respecto al año anterior, en un 12 por ciento, señalando que el año pasado, en estas mismas fechas, en Hidalgo se tenían más casos de influenza y más defunciones, comparado con el año actual.
“Esto quiere decir que la población se acerca más y se está poniendo más abusada, acata y lleva a cabo las medidas que les decimos, pero todavía no es suficiente. Podemos disminuir el número de defunciones año tras año, esperando la participación responsable de todos los hombres y mujeres del estado de Hidalgo, porque aparte de los adultos mayores, los chiquitos y chiquitas menores de 5 años de edad también dependen de ellos”.
Al consultarle porque Hidalgo se sitúa entre los estados con mayor número de deceso, Osorio Piña insistió que no es responsabilidad del gobierno estatal ni del sector salud, porque todo el sector de la salud está atento y dispone de los recursos para atender a los pacientes, “pero el asunto es que, uno, no se vacuna la gente, y dos, llega tarde a la atención”.
“Al momento de llegar tarde a la atención, llegan ya muy graves, y aunque los médicos tengan todo lo requerido en infraestructura, respiradores, etcétera, etcétera, entonces no es suficiente y llega el momento en que el cuerpo no puede aguantar”.
Recordó que hay condicionantes que incrementan el riesgo de fallecer, que son los casos de personas que tienen diabetes, hipertensión, obesidad y sobrepeso, “se conjugan varias cosas. Primero que no voy, pero además no voy y soy diabético, tengo sobrepeso, esto hace que se complique la situación de la enfermedad y con eso, si no voy a tiempo a ver a un médico, no al farmacéutico o a la comadre, no, al médico, a donde quieran, pues todos los médicos están capacitados para diagnosticar oportunamente, y también para iniciar un tratamiento, incluido el oseltamivir, no nos falta”.