En memoria de los 87 mineros que perdieron la vida hace un siglo en la Mina El Bordo, la presidenta municipal de la capital del estado e integrantes de su gabinete inauguraron un memorial con los nombres de las víctimas, develaron una placa alusiva la tragedia y colocaron una ofrenda de honor.
Durante el evento que tuvo lugar en el sitio donde se registró el accidente hace cien años.
Se dio a conocer la importancia que representa el recordar este incidente para que no se repita uno más no solamente en el municipio el estado sino en todo el país, donde se trabaja en minas.
En su mensaje la alcaldesa, refirió que de manera coordinada con la Universidad La Salle se trabajó en el proyecto de un memorial para que los habitantes del lugar recuerden el incidente y que los visitantes también conozcan lo que sucedió en ese sitio que fue eminentemente minero.
De igual manera Tellería Beltrán, manifestó que este tipo de proyectos forman parte de la Ruta Arqueológica Minera por medio del cual en este caso y de todas las acciones que se realizan en las comunidades de la capital del estado, tienen como finalidad, regresar por medio de turismo todo lo que se debe a los habitantes de estos lugares que a pesar de vivir sobre metales como la plata siempre fueron los menos favorecidos.
“Con esta Ruta Arqueológica Minera, lo que queremos es regresarles como comunidades fundacionales de Pachuca el sentido social, de pertenencia y mantener todo su patrimonio histórico e industrial ya que lo tomamos en cuenta todo el trabajo realizado en muchos as en la minería por lo que este lugar es histórico para Pachuca debido a que aquí se registró una de las tragedias más grandes de la minería en México”.
Habitantes del lugar señalaron en su intervención que en ese lugar, la madrugada del 10 de marzo de 1920, en un acto de negligencia por parte de la compañía que en ese tiempo operaba las minas de la región, se registró un incendio que provocó la muerte de 87 trabajadores, cuyos cuerpos se depositaron en una fosa común.
Al mismo tiempo reconocieron que A un siglo de distancia de ese hecho, las autoridades municipales decidieron perpetuar la labor de esos mineros y de siete más, que sobrevivieron, por medio de un memorial, realizado gracias al trabajo conjunto con la Universidad La Salle Pachuca y el apoyo de pobladores del lugar.