Hasta el momento y pese a los adelantos que se tienen en todos los sectores, entre ellos el político, hasta el momento y en lo que va de las campañas políticas lo único que ha cambiado es la forma de hacer proselitismo y eso provocado por la pandemia, ya que solamente en algunos casos se ha podido ver la aplicación de las medida sanitarias recomendadas para evitar la expansión de la enfermedad en niveles que realmente puedan preocupar a los actores y la ciudadanía como para poder hacer realmente algo para que se apliquen las medidas.

Por otra parte, lo que no cambia nada en absoluto, son las propuestas y las formas de acercamiento con la población ya que a pesar de que las autoridades electorales han manifestado en todo momento que no haya concentraciones de más de 50 personas pero algunos de los candidatos parece que se han empeñado en aprovechar al máximo el poco tiempo que tienen para poder convencer a la ciudadanía de que son la mejor de las propuestas para poder ser gobiernos municipales.

A pesar de que los tiempos ya no están como para hacer propuestas que no se puedan cumplir porque tal parece que no han tomado en cuenta o se les ha olvidado que la ciudadanía es cada vez más exigente y que conoce ya muy bien el valor de su voto, y que es precisamente por medio del uso de este recurso que se aprueba o castiga a un partido por darles buenos o malos candidatos que prometen y ofrecen de todo y que al final es más lo que le quedan a deber a la ciudadanía.

Sin embargo cada partido tiene sus estrategias, pero desafortunadamente todas parecen ser las mismas para todos sus abanderados, además de que parecen ser las mismas de las campañas de hace medio siglo en las que se hablaba de llevar los servicios básicos a todos los que serán sus gobernados a los que se han dado cuenta que ya no engañarán de tan fácil manera.

Además de que la ciudadanía es cada vez más exigente porque ya no se queda conforme con las promesas o propuestas que les llevan los candidatos por medio de sus plataformas, porque sí estas se dan se maneta presencial, por las redes sociales o en visitas de casa por casa al final saben de ambas partes que lo único que se hace en esos momentos es un ofrecimiento que nadie sabe sí verdaderamente se va a cumplir o no, pero lo cierto es que la ciudadanía ya está dispuesta en no votar por personajes que van a experimentar y hacer más por sus partidos, y grupos políticos, que por la población.

Pero en estos casos lo peor es que al final se tiene que decidir por el candidato o la candidata que parezca ser la que conoce mejor los problemas de su región y verdaderamente llega con la disposición de trabajar de puertas abiertas, ser incluyente, escuchar y atender las demandas aunque en la mayoría de los casos saben que es probable que de todo lo anterior no se cumpla con lo más esencial, por lo que hay muchos de los municipios que tendrán que comenzar nuevamente el cirulo vicioso político de esperar al menos tres o cuatro años más en espera de que llegue un mejor gobierno.

En tanto en estos momentos en el estado corre muy rápido el tiempo rumbo a la elección local en la que parece que están más puestas las esperanzas de los partidos que de la población porque muchos de estos institutos políticos, saben que esta puede ser la elección que los puede dejar en la antesala de la desaparición y con ello se acaban también las posibilidades de recibir los recursos públicos que además cada vez son más vigilados.