Con los últimos días del año llegan los vaticinios y pronósticos a los que todos somos aficionados, aunque digamos lo contrario. Pero como en pocos años anteriores, esta vez más que nunca el destino inmediato está en nuestras manos, o será mejor decir, en nuestro antebrazo.

Desde las épocas de posguerra lo que se anticipa del crecimiento económico no era tan pesimista. El Fondo Monetario Internacional (FMI) espera para este año el retroceso del crecimiento mundial de 4.4 por ciento, con descensos para España de 12.8 por ciento, mientras Italia e India superan los diez puntos porcentuales de baja cada uno.

Para 2021 la recuperación global se espera del 5.2 por ciento, aunque la de mayor fortaleza se avizora en Asia, con ocho por ciento para el conjunto de esa región e India y China a la cabeza, con 8.8 y 8.2 por ciento de manera respectiva.

La economía de México, que había caído 0.3 por ciento en 2019, lo hará ahora 9 por ciento, y perspectivas de que crezca 3.5 por ciento para fines de 2021.

Las del FMI que parten de que varios elementos, como que no ha habido daños físicos o materiales a la infraestructura productiva. Sin embargo, aún está por evaluar el significado de que a dos días de que concluya este año, 1.8 millones de personas haya fallecido por el coronavirus SARS-CoV-2, poco más de una quinta parte en Estados Unidos, mientras que la cifra de personas que han perdido la vida en China, hasta ahora la presunta cuna de ese germen, suma apenas el 5.35 por ciento con 95 mil 797, mientras México totalizaba 123 mil 845, por encima del país asiático.

Las proyecciones del FMI tienen el sustento de que habrá en 2021 un control razonable de la pandemia de Covid-19, la enfermedad producida por el coronavirus, control que a su vez depende en buena medida de las vacunas que han surgido en tiempo récord, es decir, de que funcionen y se apliquen, dos elementos que parecen obvios pero que a la luz de la realidad, no lo son tanto.

Existe confianza en que las vacunas sean una infranqueable barrera contra el SARS-CoV-2 e inclusive contra la nueva cepa que ha surgido en Europa y que junto a mayor capacidad de propagación, agrega que parece ser más potente en alcanzar a jóvenes y niños. Se trata de un gran logro de la tecnología médica que deberá de perfeccionarse conforme la aplicación de las inmunizaciones avance y arroje datos que retroalimente el proceso de su fabricación.

Pero el gran reto, comienza a verse, se encuentra en la gente misma. Al menos se han detectado tres. El primero, los reclamos de quienes tienen dinero para que la inmunización sea inmediata y se muestran dispuestos a pagar, al grado de que en California, las autoridades ya hablaron de sanciones a quienes valiéndose de sus recursos traten de saltarse el orden de espera, como si estuviéramos viendo la película “2012”.

Junto se encuentra la incipiente polémica por el orden de recepción de las inmunizaciones, situación que repite las desgarradoras escenas ocurridas en el segundo trimestre del año en Italia o Nueva York, donde la demanda de respiradores llevó a tener que escoger a quienes tuvieran mejores expectativas de vida para aplicar los equipos.

El tercer reto, el más peligroso viene del renacimiento de las resistencias a las vacunas, un movimiento que mezcla desde aspectos religiosos hasta visiones complotistas. A quienes defienden su libertad habría que recordarles que si contraen la enfermedad, muy seguramente ocuparán recursos que estarían libres si se hubieran comportado con responsabilidad hacia los otros.

Pero dentro en este grupo los más peligrosos son los miembros de organizaciones que ya tienen años de criticar a las vacunas. El número de octubre de la afamada revista The Lancet ofrece en un artículo del periodista especializado Talha Burki, las cifras de 31 millones de seguidores de ese movimiento en Facebook y 17 millones de Youtube, donde lo que habría que considerar son los efectos multiplicadores.

Por ahora la resistencia a las vacunas se percibe pero no puede hablarse de un problema grave. Es de desear que conforme avance la aplicación de las inmunizaciones no crezca la resistencia que generan esos movimientos, pues la recuperación económica estará en riesgo, pero sobre todo, cientos de miles de vidas humanas, la verdadera y única riqueza que debe de cuidarse.

De salida: En la madrugada argentina del miércoles 30, cuatro senadores salieron de su indefinición y se decidieron por el “sí”, con lo que afianzaban la tendencia para la aprobación del aborto, un apartado del proyecto de ley que incluye apoyo para las embarazadas y los recién nacidos, lo que no siempre se ha mencionado.
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