La Ciudad del Convento es uno de los municipios que hizo su registro para recibir la denominación de «Pueblo Mágico».

El municipio, que ya tienen la denominación de «Pueblo con Sabor» debido a su exquisita gastronomía de barbacoa, ximbó y chalupas, cuenta con verdaderas joyas arquitectónicas: el kiosko de la ciudad, el Ex Convento de San Nicolas de Tolentino, la Capilla Abierta, el Reloj Cenital, Puente de Dios, el Parque Nicolás Romero, Haciendas y uno de los obeliscos más grandes del mundo

La fundación de Actopan data del año 1546, cuando un grupo de frailes de la orden agustina se estableció en la región denominada Valle del Mezquital, cuentan con un imponente Ex Convento de San Nicolás de Tolentino, el cual cuenta con una construcción realizada bajo la dirección de fray Andrés de Mata, siendo provincial de la orden fray Alonso de la Vera Cruz en 1550. El conjunto representa uno de los conventos agustinos de mayores dimensiones que aún se preserva como testigo de la labor evangelizadora que promovieron entre los pueblos otomíes de la región.

En la edificación se utilizaron materiales locales provenientes del Valle de Actopan, como piedra, arena y madera, para levantar muros de mampostería con argamasa. El exterior tiene un estilo sobrio con una torre monumental rematada por almenas flanqueando la portada principal. La elegante fachada evoca el estilo renacentista en su diseño de piedra labrada con friso, columnas estriadas, medallones y casetones esta edificación ha sido escenario de múltiples grabaciones para cine y televisión.

La capilla abierta es uno de los mayores atractivos del conjunto monumento, su bóveda de cañón se eleva a 17 metros de altura, y está decorada al interior con pintura mural de marcado sincretismo religioso con escenas del Génesis y el Juicio Final. Las llamativas representaciones que se pueden observar son testimonio de los mensajes religiosos que sirvieron a los frailes como instrumento visual para la evangelización. .

Los espacios al interior del convento, como el refectorio, sala de profundis, las celdas y el claustro, entre otros, dan cuenta de la vida monástica que se desarrolló en este sitio histórico, y también resguardan diversas pinturas murales con escenas pictóricas de gran calidad artística.