La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) clausuró de manera temporal a la empresa Truper en Hidalgo por no acreditar que cuenta con los permisos necesarios para descargar aguas residuales al río Tula.

El pasado 13 de marzo, inspectores de Profepa realizaron una visita de verificación a la empresa, sin embargo, se rehusó a dar acceso para esta visita y tampoco presentó la acreditación del permiso de descarga de aguas residuales vigente.

Tampoco entregó la documentación requerida en los cinco días posteriores a la visita, por lo que se procedió a la colocación de sellos de clausura en las puertas de acceso del establecimiento.

“Hacemos un llamado a la industria para cumplir la normatividad ambiental a fin de reducir sus impactos al medio ambiente. Continuaremos realizando visitas de inspección e imponiendo las medidas correctivas necesarias para que los establecimientos cumplan con sus responsabilidades”, destacó la procuradora Mariana Boy Tamborrell.

La funcionaria explicó que la contaminación del río Tula se debe principalmente a las descargas provenientes de la termoeléctrica, la refinería, los agroquímicos, la industria textil, la industria papelera, las cementeras y las descargas de la Ciudad de México.