Integrantes de la Asociación Cultural y Recreativa para la Proyección del
Invidente en Puebla (Acrip) pidieron a las autoridades que se construya una Casa del Ciego, pues a diferencia de otras discapacidades, las personas de este sector de la población reciben menos ayuda.
En conferencia de prensa, Alejandro Ramírez Campos, presidente de la agrupación, dijo que los únicos apoyos que los invidentes reciben son bastones y espacios exclusivos en ciertas áreas públicas.
Explicó que en Puebla se carece de una audioteca, donde los ciegos acudan a escuchar libros, así como un aula del sistema Braille, canchas deportivas adaptadas, y una área para la enseñanza de menores invidentes.
Fue más allá, mencionó que, en promedio, los 55 agremiados a la Acrip sufren entre 2 y 3 accidentes al mes por obstáculos que están en la vía pública, como casetas telefónicas, anuncios, baches, tapas mal colocada en registros y alcantarillas, y recientemente por escombros de inmuebles dañados por el sismo del 19 de septiembre.
“Puebla es una ciudad bien trazada, pero existe un muy grande desorden en cuanto a la instalación arquitectónica”, lamentó.
Según datos de la Acrip, en Puebla hay alrededor de 200 mil personas con discapacidad visual.
