Por Pedro Ferriz de Con

El pasado jueves 29 de marzo, el Instituto Nacional Electoral aprobó las candidaturas presidenciales. Simuló que aplicaba la ley. Permitió que las campañas comenzarán sucias, avalando el fraude electoral más grande de la vida democrática del país.

Según el dictamen aprobado donde se lo otorgaba la candidatura a Margarita Zavala, los consejeros electorales identificaron que la ex panista “realizó prácticas contrarias a la ley, como es el hecho de que, en varios casos, se identificó la captura de decenas y hasta miles de apoyos ciudadanos, se realizaron con base en fotocopias de credenciales para votar con un mismo domicilio y durante horarios inusuales”.

Según lo encontrado por el órgano electoral, Margarita utilizó empresas ubicadas en Tecámac, Naucalpan, Toluca y Ecatepec, en el Estado de México para capturar miles de apoyos ciudadanos, que le permitieron cumplir con el requisito de casi un millón de registros.

Validaron después de varios meses lo que fui a denunciar y siempre fue desdeñado, la utilización de un mercado negro de credenciales de elector, vendidos a Margarita, El Bronco y Ríos Piter para engañar y tranzar.

Los dos políticos fueron desechados, pero la ex panista no. El INE cumplió con su parte en el gran acuerdo con el sistema priista, subirla a la boleta electoral para restarle el mayor número de votos al candidato de la Alianza Opositora, Ricardo Anaya.

Todo nos hace sospechar que la elección estará marcada por la trampa, por los trucos y por un acuerdo entre los políticos para perpetuarse en el poder.

Fue una muy mala señal permitir que Margarita asumiera la candidatura presidencial cuando se le encontraron tantas irregularidades, y aunque se alegó el “debido proceso judicial” es inadmisible que alguien tan señalada, pueda competir por el cargo más importante del país.

Imaginemos que Margarita gane la elección -que eso no pasará ni en los sueños más alegres de Felipe Calderón- será una presidenta emanada de un fraude y el más grave, el de haber utilizado de forma ilegal los datos personales de miles de mexicanos.

Con ese antecedente ¿Margarita tendrá la calidad moral para combatir la corrupción que tanto afecta a los mexicanos? ¿Podrá procesar a todos esos gobernadores y funcionarios federales tan corruptos?

Las campañas comenzaron de manera simulada, con un priista que nos dicen que no es priista; con una alianza entre partidos que tienen una ideología completamente diferente y con un político de 18 años que dice trabajar por el país, pero siempre ha vivido de nuestros impuestos.

Todo se simula en el este país. La ley es para darle la vuelta, aunque se haya delinquido.

El INE otorgó una candidatura independiente que no representa a los ciudadanos, que fue robada por una ex panista y una política, y que fue avala legalmente después de haberse encontrado miles de irregularidades que se presumen delitos.

Así en los próximos tres meses, el sistema simulará una democracia que no tenemos.

Hablemospormexico.org

@PedroFerriz

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