Es una realidad que los medios de comunicación han encontrado en la violencia y en el narcotráfico materia prima para crear historias que generan altos niveles de audiencia.

En los últimos años se ha visto un crecimiento exponencial de series televisivas o telenovelas relacionadas con violencia y narcotráfico.

Sin embargo, el bombardeo no solo proviene de las producciones televisivas que se realizan en territorio nacional, sino también de series norteamericanas, europeas y sudamericanas, además de los videojuegos que existen en el mercado y los sitios de internet que explotan este contenido. La violencia y el narcotráfico se han instalado en la cultura popular.

Los intereses comerciales han llevado a la postura de transmitir la violencia como un espectáculo, lo cual trae como consecuencia una naturalización y banalización del sufrimiento, del dolor y de la injusticia.

Es por ello, que dada la situación que prevalece, dichos contenidos deben contar con mayores controles para su transmisión y difusión, exigen legisladores federales, al reconocer que el combate al crimen y al narcotráfico representa uno de los grandes retos que ha enfrentado nuestro país en los últimos años.

Se debe impedir acceso a contenido violento

La diputada federal de Movimiento Ciudadano (MC), Lourdes Celenia Contreras González, solicitó a la Secretaría de Gobernación (Segob) y al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) a que fortalezcan, actualicen, desarrollen protocolos y mecanismos para proteger a niñas, niños y adolescentes del acceso indiscriminado a videos, imágenes e información con alto contenido de violencia criminal.

La legisladora ciudadana, advirtió que la ola de violencia que ya impacta a los niños, tiene también el efecto de generar en éstos percepciones de “normalización” o indolencia ante acciones de violencia letal.

Consideró que uno de los efectos más nocivos de este fenómeno es la sobre exposición de los niños a la información, videos e imágenes de violencia criminal exacerbada, que difícilmente puede ser procesada, entendida y criticada por personas en ese rango de edad.

Contreras González, alertó que niñas, niños y adolescentes, están expuestos, prácticamente sin controles ni filtros, a todo tipo de información, videos e imágenes que tienen el potencial de ocasionarles perturbaciones y percepciones distorsionadas de la realidad, sobre todo en lo relativo a los valores en torno a la dignidad de la vida humana, la violencia y el crimen.

A modo de ejemplo, refirió, los trágicos hechos ocurridos el 10 de enero de 2020 en el Colegio Cervantes de Torreón, Coahuila, en donde un niño de 11 años de edad introdujo dos armas de fuego a la escuela y posteriormente disparó en contra de una maestra, algunos compañeros y posteriormente se suicidó.

“Estos hechos conmovieron a todo el país, porque constituyen un poderoso indicador de que, como sociedad, como colectivo humano, estamos experimentando un proceso de descomposición que se traduce en violencia indiscriminada y pérdida de sensibilidad ante las tragedias humanas derivadas de ésta”, aseguró.

Exigió que las autoridades competentes deben llevar a cabo las acciones necesarias, con base en sus atribuciones, para impedir que las personas menores de 18 años tengan acceso libre a contenidos de alto componente de violencia.

Programas libres de violencia

Por su parte, el diputado federal del Partido del Trabajo, Benjamín Robles Montoya y Maribel Martínez Ruiz, proponen reformas y diversas adiciones a la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, para regular los contenidos que hagan apología al tráfico de drogas y la delincuencia organizada.

Exigieron que se debe de cuidar el contexto en el que se están desarrollando actualmente nuestras niñas, niños y jóvenes. En particular, se les debe de cuidar del contenido de la información que fomenta la violencia, la falta de solidaridad y empatía. “En particular debemos ser cuidadosos de aquellos contenidos que hacen apología del narcotráfico y la delincuencia organizada, como son aquellos en los cuales se muestra a los narcotraficantes como un ejemplo a seguir”.

“En los últimos años hemos visto un crecimiento exponencial de series televisivas o telenovelas relacionadas con violencia y narcotráfico, sin embargo, dada la situación por la que atraviesa nuestro país, dichos programas deben contar con mayores controles para su transmisión y difusión y así evitar que menores de edad tengan acceso a los mismos”, exigieron.

Los legisladores petistas, hicieron votos por que las series televisivas o telenovelas estén libres de violencia y que tal característica constituya uno de los derechos esenciales de las audiencias.

Apelaron a que los concesionarios contribuyan a la difusión de programas que fomenten la paz y la no violencia y que eviten, en la medida de lo posible, aquellos programas que hagan apología del narcotráfico y de la delincuencia organizada.

Explicaron que la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión contiene un articulado destinado al cuidado de algunos valores relacionados con la niñez y el género, sin embargo, consideraron necesario reforzar el mismo con el objeto de que se promuevan programas que fomenten la paz y evitar que los menores de edad tengan acceso a los programas que hagan apología del narcotráfico o de la delincuencia organizada.

Asimismo, proponen contemplar como uno de los derechos de las audiencias, que los ciudadanos tengan acceso a programas libres de violencia.

En la Cámara Alta, el senador de Morena, Ricardo Monreal Ávila, propone iniciativa con Proyecto de Decreto por el que se reforma el artículo 226 de la Ley Federal de Telecomunicaciones, para garantizar que durante la transmisión de programación dirigida al público infantil se evite la difusión de publicidad o mensajes de contenido violento o sexual destinado al público adulto.

Monreal, afirmó que durante el tiempo que se transmiten programas de contenido infantil, se difunden mensajes y publicidad dirigidos al público adulto, donde se presentan imágenes y expresiones de violencia o sexualidad que, finalmente, vienen a impactar a esta población.

El congresista del Movimiento de Regeneración Nacional, consideró que “es menester ampliar la protección de niñas y niños frente a los mensajes de contenido violento o sexual que afectan su desarrollo integral como personas integrantes de una familia y de la sociedad, en espacios que no se encuentran debidamente regulados en los medios de comunicación y, por ende, generan una exposición a mensajes negativos en la niñez”.

“Se deben evitar en la programación dirigida a este sector los contenidos que estimulen o hagan apología a la violencia u otros contenidos que afecten dicho desarrollo”, exigió.

Aseguró “que cuanto más expuesta está la niña, el niño o el adolescente a la violencia en la televisión, será menos sensible ante la violencia en el hogar, la escuela o la calle, ya que tiende a imitar lo que ve y responderá de esa forma ante las situaciones que se le presenten en la convivencia diaria con las demás personas”.

De acuerdo con el estudio denominado “Efectos de la televisión sobre el comportamiento de las audiencias jóvenes desde la perspectiva de la convergencia y de las prácticas culturales”, realizado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones, “la televisión sigue teniendo una gran relevancia en la vida de los niños y niñas mexicanos, ya que a través de ésta, obtienen elementos con los que forman su identidad, tales como: actitudes, estilos de vida y valores como la amistad, el trabajo en equipo y la búsqueda de la justicia. Estos los perciben e identifican en la programación a la que están expuestos, a partir de situaciones como la superación de retos y resolución de problemas, el compañerismo entre personajes y el reconocimiento del bien y el mal”.

Respecto al fenómeno de la violencia, en cualquiera de sus representaciones, el parlamentario de la 4T afirmó, que los medios tienen una gran influencia tanto en la persistencia y reproducción de esta problemática como en la posibilidad de prevenirlo y erradicarlo, lo cual es de relevancia, pues en nuestro tiempo la niñez es cada vez más asidua a frecuentar los medios de entretenimiento e información, lo cual sin duda impacta en su desarrollo.

Modificar contenidos de las 8 a las 11 de la noche

Pese a que el recurso legislativo se desechó por la Comisión de Radio y Televisión de la Cámara de Baja, el diputado federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Fernando Donato de las Fuentes Hernández, exhortó a la Secretaria de Gobernación (Segob), a que modifique los contenidos de la televisión abierta del país, sobre todo en el horario de 8 a 11 de la noche, para hacerlos acordes con el espíritu constitucional de fomentar la educación integral y cultural, así como promover mejores actitudes y conductas en niños y adolescentes.

Aseguró que en México la programación de los distintos canales de televisión en ese horario, presentan infinidad de programas con alto contenido de violencia y sexo, que ha afectado la formación y la actitud de niños y adolescentes.

“Habitualmente los programas con exceso de violencia invitan a los niños a imitar comportamientos que pudieran ser peligrosos, también se debe de tener presente que en la época actual existe un importante contenido sexual aún en programas catalogados para toda la familia, transmitiendo a los niños y adolescentes inquietudes sexuales a muy temprana edad”, explicó.

Donato de las Fuentes Hernández, puntualizó que la violencia, la sexualidad, los estereotipos de raza, de género y el abuso de drogas y alcohol son temas comunes en los programas de televisión, por lo que los “niños jóvenes son impresionables y pueden asumir que lo que ellos ven en televisión es lo normal”.

“La televisión expone a los niños a tipos de comportamiento y actitudes que pueden ser abrumadores y difíciles de comprender”, afirmó.

Narco series promueven la apología de la violencia

En la pasada legislatura, los presidentes de las comisiones de Radio y Televisión de la Cámara de Diputados y del Senado afirmaron que los programas televisivos conocidos como «narcoseries» violan la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión pues «promueven la apología de la violencia».

Lía Limón, quien fue diputada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), y Zoé Robledo, senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), hoy director general del IMSS, aseguraron que estas series «hacen ver al narcotráfico y sus actividades como un modelo de vida aspiracional».

En su momento, consideraron que «la subsecretaría de Normatividad de medios y la dirección general de radio, televisión y cinematografía de la Secretaría de Gobernación y el Instituto Federal de Telecomunicaciones no deben ser omisos ante las estaciones de televisión comercial que violentan la norma vigente y, sobre todo, promueven la apología de la violencia».

Limón y Robledo señalaban que el discurso de las «narcoseries» contradice «la lucha que hombres y mujeres valientes, muchos de ellos integrantes de nuestras fuerzas armadas, a efecto de mantener el Estado de derecho y para inhibir que el narcotráfico debilite el tejido social de las familias mexicanas».

Estos programas reflejan la vida de narcotraficantes en historias que, de acuerdo con los legisladores, promueven «falsos valores y comportamientos sociales agresivos que lamentablemente retroalimentan al crimen organizado».

Decían que, con la transmisión de estas series a través de frecuencias concesionadas por el Estado, las televisoras violan la Ley Federal de Telecomunicaciones, así como el artículo cuarto constitucional, según el cual la ley protege «la organización y el desarrollo de la familia» y estipula que «toda persona tiene derecho a la protección de la salud».

Internet y Redes sociales sin control de contenidos

Diversos estudios, indican que niños, niñas y adolescentes dedican muchas horas a ver videos e imágenes en las redes sociales y en diversas páginas de Internet. “Más de 54 por ciento de los jóvenes en México de entre 10 y 19 años pasan la mitad del día, prácticamente 12 horas diarias, con su celular en la mano para comunicarse con amigos, escuchar música, buscar información, jugar o hacer la tarea, reveló una encuesta de Motorola. En un comunicado, la firma en electrónica y comunicaciones explicó que la relevancia del celular en la vida cotidiana de los jóvenes es clara pues 20 por ciento de los encuestados aseguró tener el teléfono al alcance de su mano las 24 horas.”

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here