Los jóvenes y el desafío al Covid 19 parece un chiste, una mala broma, lo lamentable es que no lo es. Tan solo este fin de semana Protección Civil del municipio de Puebla realizó la suspensión de cuatro fiestas particulares de las cuales dos tenían baile sonidero y las otras dos superaban el aforo permitido. Es una realidad que todos estamos tensos y desesperados por esta nueva forma de vida que nos obliga a replantearnos la vida, la salud, la convivencia social y hasta la vida familiar sin que ello genere distanciamiento emocional.

Un reciente sondeo realizado por Unicef muestra que la crisis del Covid-19 ha tenido un importante impacto en la salud mental de las y los adolescentes y jóvenes de Latinoamérica y el Caribe. Esto no es una justificación pero sí nos debe obligar a buscar las alternativas para comunicar mejor las consecuencias de su desafío constante a las disposiciones para cuidar su salud.  En este estudio de la Unicef se informa que el 46% de los jóvenes reporta tener menos motivación para realizar actividades que normalmente disfrutaba. 36% se siente menos motivados para realizar actividades habituales.  Su percepción sobre el futuro también se ha visto negativamente afectada, particularmente en el caso de las mujeres jóvenes quienes están enfrentando dificultades particulares. 43% de las mujeres se siente pesimista frente al futuro, ante el 31% de los hombres participantes. Hay una gran preocupación en el mundo y un llamado de las autoridades de salud por datos que revelan que el 73% de los jóvenes ha sentido la necesidad de pedir ayuda en relación con su bienestar físico y mental. Pese a lo anterior, el 40% no pidió ayuda.

¿Qué se está haciendo en México para poder ayudarlos? ¿Cómo es que el Sector Salud está vinculando con ellos para atender sus necesidades?   Poco o nada se sabe, sin embargo sí sabemos de los operativos para suspender las fiestas que hacen buscando contagiarse aún a sabiendas que en ello pueden jugarse la vida. Sucede lo mismo en Alemania, en España, en Estados Unidos y hasta en Wuhan China, donde las autoridades saben muy bien que mantener el distanciamiento social es difícil cuando la gente ingiere bebidas alcohólicas y está de fiesta. Y también son conscientes de que esto se ha convertido en un problema de salud pública.

¿Podremos evitar que esto siga sucediendo? ¿La solución es que continúen los operativos que realizan autoridades? ¿Son los padres de familia corresponsables?

Espero tus comentarios en @NoticiasVicky y FB VickyFuentes/Oficial

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here