Al partido Morena le está lloviendo sobre mojado, y aunque eso no quiere decir que está en franca decadencia, o que perderá los próximos comicios del 06 de junio, lo cierto es que sí está siendo vapuleado por la autoridad electoral, por el INE y por su Consejero Presidente, Lorenzo Córdova Vianello.
Y cómo no, si el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el titular del Ejecutivo, no se ha cansado de criticar y fustigar al organismo electoral.
Así que, para la próxima elección, ¡no hay toro, señores y señoras!
Y no habrá toro ni guerrerense, ni poblano.
Ni Félix Salgado Macedonio, aspirante al gobierno de Guerrero, ni Gabriel Biestro Medinilla, ex aspirante al Ayuntamiento de Puebla, serán candidatos.
Ya lo cantó la máxima autoridad electoral en el país.
Además, hay que subrayarlo, era imposible que Félix Salgado fuese candidato por todos sus escándalos, sexuales particularmente, y de presunto abuso en agravio de un nutrido grupo de mujeres.
Morena y su dirigente nacional, Mario Delgado Carrillo, se empecinaron en imponer a Salgado sólo para demostrar su influencia y poder sobre la autoridad electoral; sin embargo, el tiro les salió por la culta pues sabían perfectamente que era improcedente e imposible su candidatura.
¿Pues qué no ven el horroroso escándalo provocado por las atrocidades, perversidades y bajos instintos de Saúl Huerta Corona, otro de sus legisladores que está a punto de ser desaforado, para después ser procesado y, seguro, encarcelado?
Ya sólo faltaba que Mario Delgado también metiera las manos por el abusador de menores de Puebla.
¡Qué asco, carajo!
Afortunadamente, ayer, por mayoría de votos (6-1), los magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf) confirmaron la cancelación de registro del “toro Félix”, debido a que argumentaron hubo una actuación dolosa para no entregar informes de ingresos y gastos de precampaña.
Los magistrados, de paso, también, les clavaron el puñal a las aspiraciones de Raúl Morón Orozco en Michoacán (5 votos en contra y 2 a favor), a quien le cancelaron la candidatura al gobierno.
Así que el toro guerrerense no libró el ruedo del INE, y fue sacrificado por sus perversiones.
Dicho sea de paso, la máxima autoridad en el país consideró que hubo dolo y maña en la actuación de Morena y Félix, quienes por no cumplir con la ley terminaron en el rastro.
Y lo mismo sucedió en el caso del toro poblano, Gabriel Biestro, quien por más que haga, deshaga y diga, ya se quedó sin la candidatura al ayuntamiento de Puebla.
Porque, aunque denuncie públicamente a su partido y a Mario Delgado, aunque haga berrinche y despotrique, la candidatura ya está dada.
Lo único que está haciendo Biestro, ahora, es desacreditar la ya de por si desprestigiada marca Morena, la cual está en el ojo del huracán por los escándalos sexuales de sus militantes, líderes, funcionarios públicos y ahora por elegir a sus candidatos, según Gabriel, por dedazo.
Evidentemente, el diputado local con licencia sabe que sus declaraciones generan desconfianza a su partido, por parte del electorado, cosa que perjudica directamente a Claudia Rivera Vivanco, la candidata de Morena en la capital poblana.
Bien dicen, la venganza es un plato que se come y se disfruta frío.
A pesar de ello, es un hecho que aquí en Puebla tampoco habrá toro.
Por cierto, ¿cuál será el destino de Biestro?
¿Volverá al Congreso del Estado, en su calidad de diputado?
¿Le darán cobijo en el gobierno del estado?
Ya lo veremos.
Mientras, voy y vengo.
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