Son muchos los errores, motivos, circunstancias y factores que propiciaron la caída de Genoveva Huerta Villegas en el PAN poblano, los mismos que habrían provocado su derrota en la contienda interna del fin de semana pasado.
Muy graves para su causa, desde luego, porque parece no haberlos visto, o peor si de plano los dejó pasar haciéndose de la vista gorda.
Y una vez confirmado y ratificado el triunfo de Augusta Valentina Díaz de Rivera Hernández y Marcos Castro Ramírez, como ganadores de la contienda panista, y ya como Presidenta y Secretario General del Comité Directivo Estatal, estos serán corroborados.
De entrada, hay que destacarlo, Genoveva representaba el último reducto de lo que quedaba del morenovallismo, junto con muchos de sus seguidores, colaboradores y amigos.
La más grave de sus pifias, tal vez, fue haber intentado bloquear la avanzada del actual presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, quien desde que pretendió ser candidato se enfrentó a Genoveva.
Allí midió mal las cosas.
Porque de todos es sabido que ella nunca aceptó que Lalo fuese ni el candidato, ni el nuevo estandarte del PAN, ni mucho menos que sea el futuro abanderado de su partido para el 2024.
Se echó al Yunque encima, y se enfrentó con lo más conservador del panismo en Puebla.
Poco antes había desafiado al gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, con quien también perdió.
Otra mala decisión se dio cuando Genoveva se presentó en Casa Aguayo a firmar la pipa de la paz con un gobierno emanado de Morena, cuando a nivel nacional el PAN es su peor enemigo.
Todo mundo se cuestionó: ¿Genoveva, entonces, es o no oposición en Puebla?
Lalo Rivera, desde un principio pactó una alianza de facto con el gobernador, muy a discreción, inteligente, política y de un ganar-ganar, al fin y al cabo ambos se convirtieron en enemigos del morenovallismo.
Y a Lalo nadie lo puede tachar de incongruente porque, además, se enfrentó a los antiguos dueños de su partido, quienes lo persiguieron y por poco hasta lo encarcelan.
Aunado a ello, dicen que Genoveva no le cumplió en muchos casos a la militancia panista. Y eso es muy grave porque la palabra empeñada se cumple.
Contrario a eso, sumó a su campaña a muchos morenovallistas mal vistos como Jorge Aguilar Chedraui, ex titular de salud y ex líder del Congreso del Estado. Uno de los personajes con una de las peores reputaciones políticas en Puebla.
Y lo mismo sucedió con el actual diputado local y coordinador de la bancada panista en el Poder Legislativo local, Eduardo Alcántara Montiel, quien fue acusado de acoso sexual y violencia política de género, y a quien hizo un líder odiado; además del impresentable ex edil de Atlixco, Guillermo Velázquez Gutiérrez, y el ex edil de Tecamachalco, acusado de violencia política de género, Inés Saturnino López Ponce.
Genoveva Huerta sumó a lo peor del PAN a su campaña, y le quedaron muy mal.
¿Cómo ganar la elección interna con esta clase de abusivos panistas?
Sobre todo cuando el líder de la fórmula contraria, Lalo Rivera, está en su mejor momento, cuando mantiene una excelente relación con el gobierno en turno, sin someterse a la manipulación y perfilándose como futuro candidato, no sólo del PAN, sino de una futura mega alianza apoyada por toda la oposición encabezada por su partido, el PRI y el PRD.
Eso sí, ahora Valentina y Marcos deben ser muy inteligentes y abrirle las puertas del PAN a todos los militantes, a pesar de haber estado en el grupo contrario.
Porque si quieren una candidatura con posibilidades de triunfo tienen que trabajar en consecuencia. El PAN está roto y lo tienen que volver a unir.
La elección del 2024, sobre todo la que se organiza para la renovación de la gubernatura, no será un desfile ni un lecho de rosas.
Morena va a traer gallo, o incluso una candidata fuerte para tratar de retener la primera magistratura del estado, así que tampoco se puede desdeñar al enemigo derrotado.
La elección interna está a punto de concluir, así que lo más urgente para el PAN es negociar y sumar lo más que se pueda. No se puede incurrir en los mismos errores de antaño.
Señores y señoras panistas, la batalla electoral del 2024 va a estar muy competida, que no se les olvide.
poncharelazo@yahoo.com.mx
En twitter: @poncharelazo
Facebook: Alfonso González