Para las que tenemos con vida a nuestras mamás y también la dicha de serlo, mañana celebraremos un Día de las Madres más pudiendo estar juntas. Pero será una historia totalmente diferente para las mamás de las mujeres desaparecidas y asesinadas en esta terrible ola de violencia contra las mujeres que está atravesando nuestro país.
El fin de semana veía un video que grabó Dolores Bazaldúa, mamá de Debanhi Escobar, explicando por qué no había salido antes a dar alguna declaración ante los medios de comunicación. La razón fue muy simple y por supuesto entendible: sentía y siente tanto dolor que no se encontraba en condiciones de hacerlo.
Dijo además que no estar ante una cámara no significaba que no estuviera al pendiente de todo lo que estaba pasando en torno al caso de su hija y que sólo quienes han pasado por una situación similar la pueden entender. Es imposible imaginar el dolor que tanto ella como tantas mamás están sintiendo ya sea porque hallaron asesinadas a sus hijas o porque aún no las encuentran. Como menciona la mamá de Debanhi, es una pesadilla que quisieran terminara ya.
Aunque el caso de Debanhi ha sido el más sonado mediáticamente a nivel nacional e internacional, no podemos olvidar a las demás desaparecidas de quienes aún no se sabe nada.
Por ejemplo, está el caso de otra mujer de Nuevo León, Yolanda Martínez, desaparecida desde el 31 de Marzo en San Nicolás de los Garza y cuyo cuerpo parece haber sido ayer descubierto en el municipio de Juárez en Nuevo León. Por la ropa que porta el cadáver y que coincide con la que llevaba Yolanda al momento de ser vista por última vez, parece ser que sí corresponden a ella los restos mortales.
Será hasta hoy en la tarde que la Fiscal de Feminicidios, Griselda Núñez, de una rueda de prensa para confirmar o desmentir el hallazgo. En caso de corroborar su identidad será una noticia muy dolorosa para Gerardo Martínez, el padre de Yolanda, quien no ha cejado en su búsqueda señalando al igual que con el caso de Debanhi, opacidad, incapacidad y negligencia de las autoridades municipales y estatales. Ni siquiera fue gracias a éstas que hallaron el cuerpo sino gracias al aviso de una vecina del mencionado municipio quien reportó un olor fétido al pasar por unos matorrales.
En redes sociales ya le está lloviendo a Samuel García quien hace unos días había manifestado a la prensa que Yolanda Martínez se había marchado de su casa por la violencia que vivía a manos del hermano de su mamá. Por declaraciones del señor Gerardo, era imposible que su hija huyera de casa cuando tenía programada la fiesta de cumpleaños para su hija de tan solo 4 añitos.
Y al parecer tenía razón. Yo tampoco me trago ese cuento con el que Samuel García quiere justificar su incapacidad para enfrentar la ola de violencia que azota el estado que gobierna, pero ya veremos en unas horas con qué nos sale la Fiscal Núñez.
Esto en Nuevo León, pero en el resto de la República no hay día que no nos enteremos de más desapariciones y hallazgos de féminas ultimadas. Independientemente de si son o no feminicidios, el punto es el aumento en la cifra de mujeres asesinadas. Tan sólo en Puebla van veintiuna en lo que va del año.
Día a día es un maratón de supervivencia para el sexo femenino. Salir a la calle aunque sea a la tienda más cercana, ya no es garantía de que vas a regresar a casa. El miedo es la constante ya en nuestras vidas.
Yo que camino todas las mañanas como ejercicio, voy siempre por donde no está solitario y aun así, ronda en mi cabeza el pensamiento de que a pesar de ello podría ser la siguiente levantada.
Por cierto, la diputada local por el PT, Mónica Silva, opinó en torno a los reportes de levantones con los que cuenta la Secretaria de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Puebla que no hay que generar pánico en la sociedad porque no precisamente tienen que ver con una cuestión de género sino que hay que tomar en cuenta otros tipos de delincuencia.
Ok, es cierto que se suele saber de levantones a hombres y hasta más casos hay de estos, pero cuando México atraviesa por un periodo tan negro para las mujeres cuesta no relacionar los de féminas con el hecho de serlo. Es sabido que hay diversas redes de trata en el país y que una de las más grandes está pegada a Puebla así como la atraviesa, luego entonces es lógico pensar que si levantan a una mujer sí es por razón de género.
No se puede tapar el sol con un dedo. Es mejor alertar a la sociedad para que esté prevenida y tome sus precauciones. Y digo sociedad porque la preocupación de un levantón no es tan solo de las mujeres sino de sus seres queridos que las rodean.
En fin, mañana será un 10 de Mayo de claroscuros.
Celebremos la vida de nuestras mamás y dejemos que nos festejen nuestros hijos, pero rindamos tributo a todas aquellas mamás que tendrán el corazón roto por ser el primer Día de las Madres sin sus hijas.
Nos leemos el próximo lunes.
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