La noche de gala del CCE 2025, en la que se reconoció a lo más destacado del ámbito empresarial en Puebla, estuvo marcada por historias de perseverancia y homenajes a quienes han dejado huella en la vida empresarial del estado. Bajo la figura de la estatua Resiliente, el Consejo distinguió a compañías y personas que han demostrado visión, compromiso y capacidad de innovar en medio de escenarios económicos desafiantes.
Gregory Camacho Wardle destacó que cada año es más difícil elegir a los galardonados, pues el talento local crece y se diversifica. Subrayó que la constancia y la visión de quienes emprenden en Puebla no solo generan negocios sólidos, sino que también impactan en la calidad de vida de sus trabajadores y de la sociedad.
Por su parte, el presidente del CCE, Héctor Sánchez Morales, recordó que el sector privado ha sido un motor clave para el desarrollo de la capital y del estado. Desde el escenario del Auditorio Metropolitano, afirmó que los empresarios poblanos continuarán cercanos a la gente, creando empleo y aportando a la estabilidad económica.
Los premios reconocieron tanto a proyectos con trayectorias consolidadas como a otros que apenas comienzan. Entre los galardonados estuvieron:
-
Solidaridad empresarial: Banco de Alimentos Puebla Cáritas, con casi tres décadas apoyando a 160 mil personas.
-
Mipymes del año: Unlimited Experiences, dedicada a los servicios turísticos.
-
Proyecto innovador sustentable: Inwow Estudio.
-
Comercio o empresa del año: Administradora de Hoteles Loa Inn.
-
Empresaria joven: María Fernanda Peniche Vargas.
-
Carrera empresarial: Estructuras Metálicas de Puebla (Solana).
-
Empresaria del año: Elia Navarro Gabriel.
-
Empresario del año: José Arnoldo de la Rocha Navarrete.
-
Trayectoria empresarial: Luis Regordosa Valenciana.
-
Reconocimientos póstumos: Alfredo Sandoval González, José Luis Antonio Hernández Cano y Carlos Camacho Espíritu.
También se otorgó un homenaje especial a la alianza académica Intelligentia, conformada por la BUAP, Ibero, UPAEP, UTP, UVP y la Politécnica Metropolitana, así como al arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, por su labor pastoral en favor de la comunidad.
La gala mostró que los premios no solo miran hacia el pasado, reconociendo a empresas que han resistido el paso del tiempo, sino que también celebran a quienes hoy apuestan por la innovación. En palabras de Héctor Sánchez: “En un mundo de retos, el empresariado poblano ha demostrado que es posible abrir oportunidades, crear empleos y sumar al progreso colectivo.”
