Con platillos económicos, con precios de entre 150 y 300 pesos, la industria restaurantera y salones de fiesta responden a una demanda de servicios creciente, pero por una clientela que buscan precios accesibles; una situación difícil de atender si se consideran las alzas en alimentos básicos como el aguacate, el jitomate o la carne de res.
“Afortunadamente sí tenemos demanda, que ha crecido en un 70 por ciento, aproximadamente, y que es mayor en el número de graduaciones que tuvimos en años anteriores”, informó el presidente de la Canirac Hidalgo, Alán Vera Olivares.
Se trata, sin embargo, de una demanda mayor pero por grupos más reducidos y que buscan precios más bajos. “Es a causa de la situación económica”, consideró.
El dirigente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), añadió que festejan su graduación tanto alumnos de Educación Básica, con desayunos, por lo general, como grupos de Educación Media Superior y Superior. “Los afiliados nos reportan que tienen una buena afluencia este año, mayor a la del año pasado”, afirmó.
Explicó que por lo regular se contratan menús de tres tiempos, y recordó que son los tiempos, y con ellos el número de platillos que se sirven, los que determinan el precio.
A pregunta expresa el restaurantero reconoció que esta industria está siendo fuertemente golpeada por las alzas de precios en los productos comestibles.
“El precio del aguacate está carísimo, y nosotros en los restaurantes lo utilizamos mucho”.
Sin embargo los restauranteros realizan grandes esfuerzos para evitar reflejar en el precio de sus platillos estas alzas de precio, que les representan alzas de entre cinco y 10 por ciento en sus costos.
“Preferimos absorber las alzas de precio de aumentar los precios en nuestros menús, pues ello desalentaría a nuestros clientes, que buscan también precios atractivos”, aseguró.
Ello ha llevado al gremio restaurantero a implementar estrategias que les permitan tener acceso a productos de calidad y a precios competitivos.