Marcelo Calvillo expuso 19 obras en Galería Aguafuerte de la Colonia Roma: “Un buzo fuera del agua y otras calamidades”; la muestra concluyó el 30 de mayo.

AE –Fue usted becario de la Maestría en pintura por la Facultad de Artes y Diseño de la Universidad Autónoma de México. ¿Cómo desembocó esta idea del mar, el trabajo de las disertaciones marinas, en una propuesta bien definida a nivel plástico?

MC –Dentro del proyecto de maestría tenía qué investigar los antecedentes y muy particular en la temática marina, así como los autores actuales que están haciendo cosas similares. Creo que todo deviene en la idea de cómo se le ocurrió a uno, quizá es tremendamente original, aunque no sea auténtico; se llegan a ciertas conclusiones, en este caso el desarrollo del tema marítimo con el asunto político coincide con obra marina y crítica política. En este contexto tenemos el ejemplo de una pieza importantísima: La balsa de la medusa, de Théodore Géricault (1918-1919) que hace una crítica tremenda a la política de su tiempo.

AE –Hay artistas que son referente de la sociedad o la política de su tiempo y hay quienes trabajan para crear desde dentro, para sí mismos. ¿En cuál de ellos se inserta su trabajo?

MC –Yo no creo que haya quien se pueda excluir de su entorno; podemos hablar de quienes pueden ver más intensamente dentro de sí y expresar así lo que sienten, y quienes nos interesa más lo que vemos en el exterior y lo expresamos; como ejemplo, yo sigo practicando el dibujo, pero como una cuestión personal, no lo exhibo, es como una especie de automatismo: garabatos y demás, y a la par hago esta cuestión figurativa con pretensiones de que la gente lo vea; siempre hay esta dicotomía y en el caso de mi obra reciente está la intención de dirigirme al gran público.

AE –¿Cuáles son sus desacuerdos personales a los que se refiere, están insertos en su trabajo?

MC –En una de las piezas: Exceso de testosterona, me inspiré un poco en la letra de una canción de Serrat (Joan Manuel) “Algo personal”, que es una crítica a los poderes fácticos que van a hacer guerras a donde no están ellos; en este cuadro hay un misil montado por una mujer de los años 40 y está siendo observada por un Micky Mouse.

AE –Una obra muy pop…

MC –Sí, y con elementos nostálgicos; al fondo se distingue una foto antigua de una prueba nuclear en las islas Marshall. Esa pieza está inspirada en la canción de Serrat y la pregunta que sale de ahí es ¿cuál es hombre poderoso que la tiene más grande?

AE – En algunas de sus obras encuentro un trabajo profundo que sin embargo desemboca en la complejidad de lo simple, que no es fácil de conseguir. ¿Cómo lo consigue?

MC –El pintor tiene qué presentar lo ordinario como extraordinario; es difícil, pero es lo que hay que hacer, ciertamente; tomo elementos muy sencillos, cotidianos, como es el caso de una pieza que se exhibe en Aguafuerte: El santo niño del gas, donde hay una hornilla de una estufa que todos utilizamos, como aureola del niño del gas. Ahí estoy conjuntando una imagen científica, a través de una pieza de un niño nonato con una cuestión totalmente cotidiana, y entonces es ahí cuando la imagen se resignifica.

AE –¿Usted asimiló ya esta parábola de los años 60-70 a la fecha, donde el mundo dio un vuelco en todos sentidos?

MC –Es terrible el cambio de mi infancia a hoy: los niños ya no pueden vivir recolectando insectos y regresar a la casa bien chamagosos a las 7 de la noche; esto no sólo los ha llevado a problemas motrices, sino a crear una generación de la obesidad infantil, que era impensable, a enfermedades en niños como diabetes; sí, creo que hay muchas cosas que son difíciles de asimilar.

AE –¿Cómo genera usted su discurso artístico a nivel de protesta por todo esto que ocurre hoy?

MC –Algo que me hizo reflexionar mucho, regresando a las Disertaciones marinas, fue el sexenio de Peña Nieto, creo que él prácticamente realizó una venta de garaje del país, algo que nunca se había visto antes; otra de las cosas que veo hoy es el terrible dominio del narcotráfico en la política, son de las cosas más indignantes que observo.

AE –¿Son materia de trabajo estos dos asuntos que le intervienen?

MC –Sí, son temas que trato en mis piezas, no en esta exposición, pero sí son temas que me ocupan con otras obras.

F/La Máquina de Escribir por Alejandro Elías

@ALEELIASG

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