A las cosas por su nombre
Alejandro Elías
Lilian es una artista combativa desde su propio corazón; politizada y comprometida con las causas sociales, y también con aquellas que son puramente humanas. Es esa clase de artista que produce para el bienestar común, pero que lejos de sentir que el mundo le debe, su corazón parece deberse al mundo.
–¿Cómo te percibes desde la mirada interna de un invidente?
–Al principio los Ciegos son muy escépticos, incrédulos y curiosos, pero una vez que se animan a tocar mis pinturas, desbordan muchas emociones, como felicidad, satisfacción y agradecimiento de que alguien se preocupó e invirtió horas y años diseñando un Lenguaje de Texturas para representar emociones, vivencias y momentos en la vida, para que sea posible que ellos disfruten de una pintura. Muchos me ven como excéntrica, rara, perceptiva, intuitiva, sensible, empática y muy directa porque le llamo a las cosas por su nombre a través de mis texturas (felicidad, tristeza, deshonestidad, engaño, esperanza, etc.).
Sus pinturas en 3D, tienen la característica única de que también producen el efecto Moiré, que es la sensación visual de líneas intercaladas (superposición de dos patrones de trama), muy común en la televisión analógica y en la fotografía digital.
–¿Cómo llegaste a producir el efecto Moiré en tu obra para invidentes?
–El cómo llegué a crear el efecto Moiré en mis pinturas es un secreto que hasta ahora ningún otro pintor ha podido replicar, y como diría mi queridísimo amigo y gran pintor (q.e.p.d.) El Piru (José María Pérez Noriega): “Ni haciéndote ojitos te podremos sacar cómo realizas el efecto Moiré”. Tal vez cuando enseñe a otros artistas mi técnica de INVIDENTISMO, les compartiré mi secreto.
Lilian ha creado unas 500 piezas dentro de su técnica Blindism; utiliza pinturas realizadas por ella misma a través de tinturas naturales o arenas de diversos países. Su obra ha estado en más de 120 exposiciones internacionales, entre colectivas e individuales, desde el Louvre en París hasta el Izmir de Turquía (Texas, Viña del Mar, Viena, Puebla, Idaho, Bergamo, Venecia, Verona, Uruapan, París, San Antonio, Milán, Córdoba, Barcelona o Thessaloniki, en Grecia).
–Le has dado la vuelta al mundo con tu obra. ¿Qué has dejado de ti en cada país?
–En cada ciudad y país en el cual he exhibido mis Pinturas para Ciegos he dejado un pedazo de mi corazón, ya que cada obra representa una vivencia, la historia de una persona o cultura o un ideal; al compartir eso, dejo un pedazo de mí en cada persona que vivió a través de sus manos las experiencias plasmadas en cada obra. Además, he dejado sembrada la semilla de amistad en varias personas, principalmente Ciegos.
–¿Qué tanto valora México tu aportación a las causas de los invidentes? ¿Qué apoyos has recibido para el desarrollo y la difusión de tu arte?
–En México no se valora en lo absoluto mi aportación de Arte para los Ciegos, primero que nada porque para ningún gobierno los Ciegos son importantes, solo los manipulan con promesas jamás cumplidas cuando quieren votos, pero nadie se ha preocupado por los Ciegos, por mejorar sus vidas, por incluirlos en la vida cotidiana y mucho menos se han preocupado por actualizar las Escuelas para Ciegos (mismas que funcionan gracias a la entrega del personal de las escuelas, a pesar de las carencias y de que no tienen presupuesto, tecnología moderna, etc.). Y segundo, en México no se valora mi arte por la ignorancia de las autoridades gubernamentales.
F/La Máquina de Escribir por Alejandro Elías
@ALEELIASG